lunes, 17 de octubre de 2022

¿Cómo explican los creacionistas de cómo los animales podrían caber en el Arca de Noé?


El domingo Dios creó la luz, iluminando la pura agua que ya existía de antes en una "tierra" informe,  caótica y oscura. Todavía no existía el cielo ni una tierra formada, solo agua.

El lunes separó las aguas, una que pasaría a estar arriba para formar el firmamento separada de la que quedaría abajo.

El martes hizo que emergiera el fondo y se secara, llamando tierra a eso, y a las aguas llamó mares, y creo toda la vegetación.

El miércoles puso el Sol, la Luna y las estrellas en el firmamento como indicadores del rumbo y transcurso del tiempo .

El jueves creó a partir de las aguas todos los animales acuáticos y las aves

El viernes creó todos los animales de la tierra y al final al ser humano, a quien le dio la potestad sobre todo.

El sábado descansó.

Luego de 1600 años el mundo se puso tan malo a causa de otras entidades celestiales que bajaron a la tierra, que corrompieron tanto al humano y a los animales terrestres que Dios decidió poner fin a toda la vida que respira sobre el suelo de toda la tierra (Gén.6:7). Eligió a Noé para preservar la humanidad junto con todas las formas de vida existente que respiraba sobre la tierra y las aves del cielo, para así poder dar un nuevo comienzo al mundo (Gén.7:23). 

Para eso Noé debía reunir a todas las especies de las aves y de los animales terrestres. eligiendo dos parejas de los inmundos y siete parejas de los limpios, además de todo el alimento necesario para mantenerlos con vida por más de un año. Para ese propósito debía construir una enrome arca del tamaño de un trasatlántico.

Tarea sin duda colosal, de entrada imposible, pero además llama la atención que a Dios le pesaba haber hecho animales también (¿?), y conociendo hoy de cuántas y cuán peculiares son las especies que existen por todo el mundo, llama la atención además que a los peces de agua dulce y todos los animales acuáticos que viven en agua dulce no necesitaba preservarlos, cuando tapados por un océano de agua que, tal como lo es hoy, sería todo salado, ninguna de esas especies sobreviviría.

A pesar de ello, los creyentes protestantes entienden que este relato es literal porque está escrito de un modo que lo pareciera, de hecho, fue un hecho histórico que ocurrió hace unos 4.300 años, con lo cual en tiempos modernos surge el problema de la cantidad de especies animales y aves a las que Noé debió clasificar para salvarlos de la destrucción total. El pobre de Noé tuvo que ser un biólogo además de profeta y constructor.

Dado que para ellos la Biblia es inerrante en todo, han desarrollados respuestas modernas a este problema, a fin de hacerlo creíble ante los niños, que siendo adultos lo llegan a creer y defender como una verdad divina.

 ¿Cómo explican los creacionistas de cómo los animales podrían caber en el Arca de Noé?

La respuesta es sencilla: achican enormemente la cantidad de especies introducidas por Noé sirviéndose de un concepto que es propio de la teoría de la evolución pero al mismo tiempo negando su validez.

Suena bastante absurdo, porque lo validan para explicar el problema de las especies recogidas en Génesis 6, 7 y 8, pero lo invalidan para negar que las especies se hallan formado de esa manera de cuando enseñan la creación de las mismas según Génesis 1, afirmando que la evolución es completamente falsa.

A esta pregunta responde en Quora un tal Stalin1967, alguien ya conocido por dar respuestas en línea con el pensamiento de los testigos de Jehová en dicho sitio, quien se toma el trabajo de hacer copy-paste de la biblioteca de jw-org. Lo mismo hace un tal Martín Alvarez, quien responde a una pregunta similar, ambas hechas por Marcelo J. Quizás solo lo hacen para trolear, a fin de general reacciones negativas, burlas y polémicas.

Aprovecho esta pregunta porque existen millones de personas que defienden esa postura contradictoria sin entender realmente sobre lo que defienden de las ideas de su religión. Así que me dirijo a los que se creen que saben mucho de la Biblia pero que tienen un tremendo lío con la teoría de la evolución, cuando introducen respuestas, como la copiada por MA de jw-org, en la cual menciona que según unos “investigadores” (que son creacionistas auto nombrados doctores biólogos expertos), por el afán de hacer creíble a cualquier costa el diluvio global como un caso literal histórico, y como la gran cantidad de especies existentes haría totalmente imposible esa tarea, Noé solo habría preservado una cantidad muy reducida de especies en el Arca, porque serían parejas de cada “género” representativo de lo que hoy se conoce en biología dentro del rango de Familia, algo así como una especie por Familia. 

Busquen a ver si encuentran cuál es el “genero básico” actual para ellos y verán que no dicen absolutamente nada (qué tipo de garza, por ejemplo, fue la preservada), porque saben se refiere a cada especie, algo que negarán decirlo, usando siempre “género bíblico”, pero vean que las especies de la Familia Garza mencionada por ellos no se aparean entre sí, sino que cada especie de garza se reproduce según su especie, y punto, pero ellos dicen otra cosa, sin darse cuenta que eso significa ni más ni menos que la aceptación del concepto biológico evolutivo, reconociendo el proceso de evolución de las especies, algo que al mismo tiempo niegan completamente ocurrió, al asegurar que no se formó ninguna nueva especie. Hasta en otra parte enseñan que “según su género” es equivalente “a su semejanza”. O sea, mientras hablan de especies científicas ellos lo cambian para decir que son “géneros bíblicos”, como el “género bíblico” de las distintas especies de garzas agrupadas en 18 géneros distribuidas en 4 subfamilias con más de 60 especies en total, ¡madre mía!

Vean estas contradicciones: jw.org-E1 con jw.org-E2. En jw.org-E3 citan a un biólogo creacionista (Jonathan Wells) para subrayar la imposibilidad de la “descendencia con modificaciones a partir de antepasados comunes”, para atacar la evolución, claro; pero en el link jw.org-E4 afirman que todas las especies distintas en la actualidad (que solo pueden producir descendencia de su misma especie, de otro modo no puede llamarse especie) no fueron preservadas por Noé, sino solo cada especie por Familia, es decir, toda las especies que componen hoy una Familia aparecieron después del diluvio a partir de una sola especie. Pero a eso, para desviar, ellos lo llaman “adaptación” y no evolución. 

En su descripción del “género bíblico” en jw.org-5 reconocen que se pueden producir cambios, pero nunca formando “vida nueva”. ¿Qué sería “vida nueva” para estos charlatanes biólogos de oficina? Sin duda se refieren a especies que solo pueden reproducirse a sí mismas y que no pueden hacerlo con otras especies del mismo Género y Familia científico, tal como lo explican en jw.org-6. Pero allí lo que hacen es declarar la definición de especie, porque eso es al biológicamente decir: 

“Una familia o grupo de criaturas vivientes o cosas que son fértiles entre ellas mismas, pero no fértiles con otras fuera de su familia.” 

Seguidamente dicen, sin brindar ningún ejemplo o evidencia concreta, que esa era la antigua definición de especie y no la “evolucionista actual”, lo que es completamente falso, y que para despistar usan la palabra “familia” en la oración que se confunde con el uso del mismo término en biología para agrupar, no a miembros que se reproducen entre sí, sino a especies distintas de ese grupo, en la que en algunas agrupan a muchos géneros diversos y hasta subfamilias. Es que la definición de especie para los animales vivos sigue siendo exactamente la misma de siempre. Para las especies prehistóricas parecidas se necesita especular, por lo que los nombres taxonómicos dados no son definitivos, son necesarios más que nada para diferenciarlos de los actuales.

La especie es la unidad básica de cualquier forma de vida distinta en la cual los individuos que la compone solo puede reproducirse entre miembros de su mismo grupo para mantener la especie viva en el tiempo dejando descendencia fértil siempre, aunque a veces, en cierto casos resulte difícil determinar si entre dos ejemplares semejantes son la misma especie o distinta, o al revés, a veces se nombran especies distintas de un mismo género que pueden ser la misma especie (ej.: Ursus marítimus & Ursus arctos), porque el aspecto sexual, que es el que desde la antigüedad siempre se aplicó, en la descendencia que compone una familia, casta o clase, no suele estar tan claro en especies parecidas o distintas, y para determinarlo se deben conocer diferencias biológicas internas, en donde hasta en diferencias fenotípicas notables no señalan que son distintas especies porque se aparean entre sí o así son reproducidas.

No obstante, el aspecto reproductivo sigue siendo fundamental teóricamente para definir una especie, y al menos así es, o debe ser, en todos los animales conocidos, por lo cual la jw-org allí simplemente está mintiendo y confundiendo, porque ellos eso lo saben bien, y lo hacen a propósito para hacer científicamente creíble la Biblia por encima de la ciencia, pero que ellos dan en llamarla ‘falsa ciencia’. La ‘ciencia verdadera” es la que ellos escriben en su literatura. Todavía hay grupos religiosos, como ellos, que primero leen la Biblia y después hacen "ciencia" teórica, en vez de informarse antes de parte de quienes en verdad investigan haciendo ciencia real.

De entrada, para que cualquier lector que preste sus oídos a semejantes charlatanes, lo primero que escuchará decir es que las traducciones bíblicas que traducen “especie” en Génesis está mal (ej.Gén.1:19; 24), porque en los textos originales traducidos del hebreo al griego indica género (γένος, guénos), lo cual es en parte cierto, ya que “especie” deriva del latín species para indicar forma, apariencia física, mientras que guénos (o génos) indica generación, descendencia, una palabra vinculada más al aspecto reproductivo de una forma de vida. Desde ese punto de vista es correcto lo que dicen. Lo que ocurre es que en biología, actualmente el término “especie” asigna el mismo concepto de guenós que aparece en Génesis en la LXX. En biología se sigue usando el sistema binomial de nomeclatura, donde el primer nombre asigna el género y el segundo el de especie. Dado que el término “especie” en biología se refiere a seres vivos que se pueden reproducir entre sí, es equivalente al “género” bíblico. De ese modo, en la clasificación tenemos varias especies que son de un mismo género pero que ya no se pueden reproducir entre sí, y cuando existen a su vez distintos géneros pero muy semejantes (ej. en los Félidos, Bóvidos, etc.), a los tales se les agrupa a todos en el taxón de Familia. Es cierto que hay casos en los cuales especies distintas de un mismo género pueden mantener descendencia, por qué resulta difícil a veces marcar la frontera sexual exacta, debiendo pasar a considerar lo que antes se conocían como especies diferentes ahora se descubre que solo son variedades distintas de una misma especie o una subespecie. Pero en muchos casos no ocurre eso, y además tenemos que tener en cuenta los casos en los que existen distintos géneros agrupados dentro de una misma familia, donde las diferencias sexuales son mucho mayores, imposibilitando por completo la reproducción. 

Pero cuidado, aquí se habla de tener descendencia normal, no híbridos, que en algunos casos se puede dar entre especies distintas de un mismo género. Por ese motivo las traducciones bíblicas, si bien no traducen “género”, traducen el mismo concepto antiguo usado actualmente en biología al usar “especie”. Y ello es correcto, porque transmite la misma idea.

A su vez, si nos remitimos al hebreo, la expresión usada es לְמִינָהּ, leminó, “su-tipo”, que deriva de la raíz min, cuyo significado es “partición”, permite usar perfectamente el concepto de especie. Pero los de la jw.org a partir de esta aparente confusión y variantes lingüísticas sacan provecho para engañar, ya que no es fácil para las personas sencillas, aún aquellos con estudios secundarios y terciarios, distinguir estas diferencias, quedando entrampados en meras cuestiones insustanciales a partir de ciertos significados de meras palabras. Además, si hoy día resulta difícil marcar la frontera generativa exacta entre una especie y otra, cuánto más lo sería en la antigüedad. Los nombres se asignan en función de los conceptos, por eso hay veces que los nombres deben de corregirse para adecuarlos al concepto teórico aplicado.

Aquí les puedo mostrar un ejemplo bien claro sobre la manera engañosa que tienen de ensenar, cuando explican el significado de leminó y guénos bíblico, según ellos lo entienden por el claro problema que representa hoy el caso de Noé con la gran cantidad de especies que solo se reproducen entre sí:

“Por consiguiente, lo que fue creado fueron los géneros, no toda especie individual. Y los diversos “géneros” fueron creados por separado, no descendieron unos de otros. Dentro de cada “género” podía existir una gran variedad de formas de vida, como vemos en el “género” de los félidos, el “género” de los cánidos o el “género” humano. Pero los factores genéticos que el Creador puso en ellos mantendría a estos “géneros” siempre separados. Esta es la razón por la que un gato y un perro no pueden aparearse y dar comienzo a otra forma de vida.”

Es interesante saber (ver links a la palabra griega) que leminó y guénos no necesariamente en el pasado estaba vinculado a una especie sexualmente única, ya que se usaba también para asignar el significado a distintas razas o pueblos de humanos así como de animales agrupados en un grupo mayor, es decir, por la sola apariencia física o formas variadas de un tipo general o más amplio. Así, por ejemplo, es correcto cuando dicen que abarca a todas las distintas variantes de seres humanos, y hoy día cualquier ser humano de cualquier raza o tipo puede seguir generando humanos, aunque la descendencia adopte formas distintas a las precedentes, pero la mezcla sexual es perfectamente fértil. No obstante, en tiempos bíblicos existía la pureza de las particiones o la descendencia, evitándose mezclar variedades distintas, con lo cual el carácter de guénos o leminó también adquiría el concepto de pureza de raza o forma preexistente y no el aspecto puramente de la posibilidad o no de la reproducción sexual (Lev.19:19; Deu.22:9). Por lo tanto, podría usarse guénos tanto para significar una sola raza, una casta, una clase, una descendencia, un origen, o también un conjunto de variedades de un tipo más general, como el humano o de animales distintos pero parecidos (Deut.14:13, 14, 15, 18). Los conocimientos sobre biología eran muy cortos y escasos en esos tiempos, con lo cual traerlos a cuenta para precisar algo hoy resulta totalmente improcedente si no se interpreta debidamente.

Frente a ello, noten por favor cómo mezclan al decir ““género” humano” en el mismo nivel que el ““género” de los félidos”, trayendo a cuenta conceptos antiguos mezclados con modernos, y de este modo éstos engañadores están diciendo que todas las diferentes especies de félidos (león, gato, tigre, puma, etc. etc., donde hay varias subfamilias con muchos géneros distintos en el taxón de Familia) son un solo “género” bíblico porque (supuestamente) pueden reproducirse entre sí del mismo modo que las distintas razas o variedades de la especie humana a la que ellos denominan “género”. Esto hoy día está totalmente descartado, ya que los animales llevan mucho más tiempo reproduciéndose que el reciente animal humano, con lo cual es un engaño deliberado para confundir a los que llegan a creer que los “cristos” de Brooklyn son profetas de Jehová. Yo diría que más bien lo son de Satanás, como lo son todos los que predican de manera similar. Es imposible que no se den cuenta del bulo. Quizá solo sirva para sostener las mentes de adultos débiles que como niños no podrían superar su orfandad.

Otra gran contradicción que albergan los de la jw.org se percibe cuando escriben artículos sobre la extinción de especies, que la utilizan para introducir una falsa esperanza a los seres humanos que ven imposible que este flagelo pueda ser solucionado por el mismo humano, y de ese modo atraer personas para que se hagan miembros de su agrupación. Todos estamos enterados que la expansión de la población humana reduce la cantidad de animales de la fauna silvestre al punto de poner en peligro la existencia de muchas especies. De hecho, a medida que pasa el tiempo cada vez más especies desaparecen por completo del planeta. Y cuando se pierde una especie, se pierde y no hay vuelta atrás.

Sin embargo, en ninguna de sus publicaciones enseñan que eso no es un problema tan alarmante, porque, en vez de extinción sin vuelta atrás, volverían al descender nuevamente de algún género básico creado por Dios, ya que todas las especies son simplemente variedades del mismo, según ellos predican, ubicadas en el catálogo de "familias". Pero, por conveniencia, admiten no saber de qué hablan al decir que ya no "hay forma de saber cuántos “géneros” diferentes de aves existían entonces" (tan solo hace 4300 años). Busquen en su biblioteca con las palabras "extinción de especies" y verán que en absoluto dirán nada parecido, más bien buscan equipararlo al relato de preservación de Noé, que eso haría falta hoy día para preservar las especies que se extinguen. En medio de esa confusión solo tratan de aprovecharse de una realidad incierta y triste al expresarla de manera más que alarmante, a fin de pasar luego a promocionar su "solución" como una esperanza mágica que solo Dios traerá, enseñando que el "gobierno celestial" es el 'reino de Dios' del cual habló Jesús, el cual arreglará todo. Supuestamente, cuando venga ese "nuevo mundo", Dios tendrá que crear de nuevo todas las especies extintas...

Ahora resulta que en vez de unos cuantos "géneros básicos" que pueden producir en poco tiempo las cientos de miles de especies existentes, en realidad existen cientos de miles de ellos como especies en peligro, de las cuales continuamente se van extinguiendo por causas humanas. Y cuando hablan de especies que se extinguen, una vez extinguidas ya no es posible volver a a tenerlas de nuevo, reconociendo además que la cantidad de especies existentes que son 'formas de vida únicas' su número real todavía no ha sido conocido por el hombre.

Aclaro que solo me limito a comentar lo que enseña básicamente la biología evolutiva en base a las evidencias científicas disponibles y mostrar en la tremenda contradicción en la que caen todos los creyentes literalistas de la Biblia al usar ideas antiguas mezcladas con los conocimientos actuales, solamente para defender su obtusas creencias, quedando al descubierto como meros charlatanes. 

Por favor, débiles abstenerse. Mejor sigan siendo ignorantes.

Básicamente se explica que la evolución de las especies se produce a partir de la descendencia de ancestros comunes, ancestros que comparten el linaje genético por el cual luego se produce la diversificación. Primero aparecen las variedades de una especie, luego, después de mucho tiempo, si ocupan nichos distintos, según dónde se hayan trasladado y adaptado a otros ecosistemas, esas variedades llegan a constituirse en especies si se mantienen bastante tiempo procreando aisladas de las demás, las cuales a partir de entonces solo se reproducen entre miembros de esa misma especie, conservando una misma línea de descendencia de esa especie. Así es que se forman distintas especies de lo que sería una antes. Luego, cuando todas esas especies son vistas por los biólogos, las clasifican, y así todas esas distintas especies conforman un grupo al que denominan Género, y cuando existen varios géneros diferentes, se agrupan dentro de una Familia. Luego, varias familias en una Orden, y así sucesivamente en la tabla de clasificación de todas las especies formadas según las ubican los biólogos.

Hay ignorantes, que siguen a otros que mal intencionadamente afirman que la evolución enseña que la formación de especies nuevas son el resultado de la mezcla de especies distintas, como perros y gatos, o que un gato fue generado de un perro, o como que se produzca un mamífero de un reptil, y como eso no es posible, la evolución es falsa. Esto simplemente es una idiotez.

No obstante, al remarcar que tanto los perros como los gatos siempre son perros y gatos, está dando a entender la constancia de la reproducción de cada una de esas dos especies, lo mismo que el león, el tigre, el puma, el guepardo, el lince, etc., todos ellos mantienen sus linajes sin cambios porque son todas especies distintas, aunque todos esas especies se cree provinieron de un ancestro común de la familia de los Félidos.

Esto es lo que precisamente enseña la teoría de la evolución, que las distintas especies que hoy día conforman el grupo o taxón denominado Familia, como el ejemplo de los Félidos, Bóvidos, Équidos, etc. procedieron todas de ancestros comunes, que en un pasado no tan lejano era una sola especie por cada Familia de la clasificación. Durante ese proceso otras especies descendientes desaparecieron, y solo quedaron las que existen hoy.

Pero hay fanáticos religiosos que confunden a la juventud enseñando mentiras al hacerles creer, encima, que ese proceso fue en muy poco tiempo, apareciendo rápidamente a partir de algún tipo genérico por cada Familia de la clasificación, como en el caso de los Félidos, sería de una sola especie de Félido conservado por Noé en el arca hace apenas 4300 años, cuando científicamente se considera que ese proceso duró millones de años por las evidencias paleontológicas disponibles. Por ejemplo, el puma ya existía de muchos antes en el continente americano, al menos hasta unos 400 mil años atrás, y en Europa se han encontrado restos de pumas de hasta más de 3 millones de años, mientras existían las otras especies de felinos en África y Asia, y donde los leopardos y leones al parecer alejaron a los pumas de Europa hace unos 600 mil años. Los ñandús son propios de América del Sur, habiéndose encontrado restos de este género hasta 40 millones de años, pero la especie clásica que actualmente conocemos habitaba regiones patagónicas hace más de 10 mil años, con lo cual Noé habría tenido que venir a buscar dos parejas (o siete, porque eran y son comestibles) de ñandús (que son otro género distinto que el avestruz, así como del emú, casuario y moa) para salvarlos de la extinción hídrica. Los marsupiales australianos es otra muestra muy peculiar de una fauna propia del Oceanía, como el canguro, que existieron como “formas de vida” única mucho más que apenas 4.300 años cuando en otros continentes muchos marsupiales ya habían desaparecido.

Así que, en el supuesto caso de que Noé tuviera que haber guardado, por ejemplo, a la Familia Felidae, debió guardar a todas las especies de la entera Familia como al león, al tigre, al puma, al lince, al guepardo, al jaguar, al gato doméstico, etc., todas esas especies, porque cada una de ellas solo procrean descendencia a partir de su misma especie. Ni que hablar de todas las especies endémicas de otros continentes e islas. Y en cuanto a los félidos, no se pueden reproducir leones de tigres ni guepardos de pumas.

Por otra parte, mezclar estas especies de Félidos entre sí no hace que aparezca una nueva ni se mantenga linaje alguno, sino híbridos, y los híbridos no son ninguna variedad que pueda mantenerse reproduciendo por sí misma. Ya todos deben saber que los híbridos son una frontera. No obstante, esa particularidad es lo que, precisamente, determina que tales especies distintas tuvieron un antepasado común, en eso se fundamenta la evolución de las especies, y de ese modo, partiendo de lo que se ha dado en llamar microevolución, proyectan la teoría hacía el pasado para la macroevolución, esto es, para la formación de los distintos órdenes a partir de ancestros comunes también.

Hoy día existen biólogos evolutivos que no aceptan la macroevolución darwiniana, pero no rechazan la microevolución, ni tampoco el proceso evolutivo que han tenido las especies actuales, las cuales provinieron de ancestros comunes. Y esto es bueno, porque la discusión enriquece la ciencia.

Los miopes no captan esto y enseñan que la evolución es falsa, que no pudo ocurrir, pero al mismo tiempo afirman ocurrieron cambios generando especies independientes, y no solo eso, sino que lo hicieron ¡explosivamente!, único aspecto que la evolución y los hechos desmiente. Es tan contradictoria su posición que llama la atención que exista gente tan tonta con estudios secundarios y terciarios que crean esas absurdas explicaciones. Pero las hay por millones, y eso si es triste.

Y lo más triste es que haya personas que deliberadamente confunden cotidianamente a otros, especialmente al cambiar las palabras que usan en su discurso sofista con el claro propósito de engañar, como es el notable caso de confundir especie por variedad, y negar que una especie sea una forma sexualmente separada cuando de eso se trata, insistiendo, por ejemplo, que todos los tipos de perros que existen son ¡especies diferentes! Y para enseñar semejante burrada escriben enciclopedias, libros y revistas para transmitir que el diluvio fue un hecho histórico y biológico real y la evolución un fraude.

El tema de los animales del Arca de Noé no es solo la cantidad de especies, sino la imposibilidad de que Noé haya podido construir un colosal cofre de troncos de tres pisos, el cual, al ser plano y sin quilla, flotando en un mar con olas se habría desintegrado. Asimismo, desde todo punto de vista es imposible que de manera natural pudiera una familia de ocho personas siquiera reunir todo el alimento necesario en granos, heno, carne desecada, etc. para mantener a todos alimentados y limpiando excrementos todos los días durante un año entero, poseer suficiente agua potable en medio de un mar que es salado, ¿salado? Entonces el diluvio fue de agua salada, oh, ¡qué problema! ¿Y los peces y todas las especies de agua dulce?

No hay manera de entender el relato de manera natural, es simplemente imposible. Hay personas tan infantiles que se imaginan que si el arca fuera bien grande, entonces el relato fue un suceso real porque cabrían todas las especies y la Biblia ¡es verdadera!

Reconozco que infantiles todos hemos sido, pero hay que dejar de serlo alguna vez…

Por ejemplo, en el relato del Génesis se mencionan cifras, de hecho hasta muchos se confunden que eran “siete parejas” de todos los animales, no, debían ser “siete” solamente de animales limpios, y “dos” parejas de inmundos. La mayoría de las traducciones enseñan que de los que no eran limpios, eran una pareja de cada uno, es decir, el macho y hembra de cada especie. Pero no es así. En hebreo son dos parejas, no una. La LXX que tradujo del hebreo dice lo mismo (Gén.7:2). Pero ya ven, la mayoría de las traducciones fallan en esto, porque al traducir no son veraces al entender mal (RV; BJ; TNM; NVI; NTV; etc.). El número 2 así como el 7 no es literal, tiene otro significado. Los animales se usan en las Escrituras como representativos de cualidades, así como las cifras usadas, incluso hasta el significado de macho y hembra. Todo el relato de Noé usa de fondo una metáfora terrenal imaginaria para transmitir una realidad espiritual concreta.

Pero hay algo más que me gustaría resaltar, ya que tocamos el punto. Si leen Gén.6:19, 20, allí habla solo de dos parejas de cada especie, tanto de todos los animales terrestres como de aves. Sin embargo, en el siguiente capítulo, Gén.7:2, 3, ahora pasa a separar los limpios de los inmundos, y los limpios serían de 7 parejas mientras que los demás solo de 2 parejas, macho y hembra, y en cuanto a las aves, todas de 7 parejas. ¿Qué ocurrió aquí?

Suelen decir que la narración de Génesis junta dos historias distintas sobre el diluvio. También dicen que esa historia ha sido copiada de otras historias caldeas, de hecho, la palabra para "inundación" (que muchos traducen "diluvio") es de origen caldeo. Y también dicen que las muchas historias que existen sobre inundaciones en tantas culturas alrededor de la tierra se debe a que simplemente la humanidad, que siempre vivió cerca de los ríos, se vio cada tanto afectada por las inundaciones. Con lo cual, cada cultura, partiendo de experiencias reales desarrollaron mitologemas sobre tales tragedias.

Ahora bien, la cultura judía, imitando la misma fenomenología, desarrolló su propio mitologema. No copiaron de los relatos caldeos, pero se inspiraron en ellos, y estructuraron su propia visión. Y en su estructura introdujeron enseñanzas ocultas propias de su cultura, en donde para interpretar el sentido espiritual se deben aplicar los arcanos, que son correspondencias.

De allí que quienes interpretan de manera literal nunca podrán entender su sentido ni estas diferencias, conformándose con las conclusiones a las que llegan. 

Sucede que ningún escritor original lo habría escrito de esa manera, contradiciéndose el relato sobre las cantidades si en realidad estaba describiendo un hecho literal, por ser más que evidente. Luego todos los copistas simplemente respetaron la forma del escrito sagrado ancestral hasta hoy (masorético y LXX), salvo en las traducciones.

Sucede que lo descrito en el cap.6 significa una cosa, mientras que al repetir en el cap.7 el tema sobre los animales pasa a describir otra cosa. Las cifras indican estados y no cantidades, y cuando son contrastadas entre 7 y 2 es para indicar santo de malvado, donde macho significa fe y hembra bondad, siendo para los malvados la falsedad y la maldad respectivamente. Mientras tanto, en el capítulo anterior solo desea indicar regeneración, algo que abarca a todo el relato. Menciono éstas pocas explicaciones nada más que a título de orientación. Quien brindó la única explicación detallada a ello que conozca fue Swedenborg, a quién cualquiera puede acudir para saber más. 

De allí que los que leen superficialmente traduciendo mal, y los que desconocen esto y no logran entender el relato más que en su literalidad, primero se auto engañan y después, para no reconocerlo, montan engaños imaginando defender la veracidad de Génesis y sus creencias, y suben discusiones que resultan tan obvias su impostura que siquiera vale la pena prestarles alguna atención, mientras otros les discuten aspectos de modo insustancial, a veces sin entender lo suficiente del tema. 

Lo triste es que haya tantos que les siguen y les creen sus tonterías.

Como es posible de notar si leen la respuesta de Stalin a mí comentario aquí, los creyentes que defienden su postura interpretativa literal del diluvio del Génesis, cuando les menciono que introducen un concepto que le es propio de la teoría de Darwin, en vez de reconocerlo, me discuten que la evolución es falsa.

Se parecen a los perros que ladran a los vehículos por puro instinto, sin entender el motivo. Comienzan defenestrando la evolución pensando que uno la está defendiendo. Bueno, eso pasa debido a su instinto religioso fanatizado desarrollado por su central ideológica.

Mi intención (cuando respondo) no es discutir la evolución, sino explicar sobre qué trata la teoría, no porque la defienda o ataque al creacionismo, sino para mostrar que ellos introducen el concepto de la teoría de la evolución para pretender explicar cómo Noé pudo, según ellos de acuerdo a la “ciencia”, preservar a todas las especies sin necesidad de que guardara a todas las especies de animales que conocemos hoy, bastando con solamente preservar a un solo tipo de ancestro común por Familia.

Como a los fanatizados ideológicamente les han adoctrinado incluso en entender de qué trata la evolución, y como les han enseñado erróneamente por completo de qué trata la teoría, supliéndola con una idea completamente equivocada, no pueden darse cuenta de la introducción del concepto de dicha doctrina biológica en sus propia literatura divulgativa para el caso específico de Noé.

El concepto evolutivo es que “las especies actuales provinieron de ancestros comunes”. Eso es lo que enseña la teoría de la evolución, y cualquiera puede llegar a saberlo sin tan solo abre cualquier enciclopedia y lo lee. Pero ninguno de los miembros se toma ese trabajo, ni entender el significado de especie ni de variedad, y los fanatizados y controladores de la agrupación los someten engañándolos, diciéndoles que todo lo que lean que no sea de su propia literatura sobre este tema es falso, porque proviene de una teoría evolucionista desprovista de alguna demostración que la avale, y que responde únicamente a la agenda atea.

El principal obstáculo que tienen para entender es que ellos creen que Dios solo creó a cada ancestro común por cada una de las distintas especies agrupadas en las Familias de animales existentes, y aquí si existe una diferencia con la teoría de la evolución, porque la misma enseña que este proceso no arranca de allí, sino de otras especies muchos más lejanas en el tiempo, anteriores a las que hoy conforman las Familias actuales, con lo cual tenemos ancestros comunes en diferentes escalas temporales. Este aspecto les hace parecer que su idea no tiene nada que ver con la evolución, porque ellos se detienen al nivel de Familia, sin embargo, el mecanismo de especiación es exactamente el mismo.

El concepto claro de la teoría de la evolución es lo mismo que ellos enseñan para explicar que las especies actuales son solo “variedades” de ancestros comunes, ubicados alrededor de lo que sería la expresión biológica de Familia en la clasificación.

Pero lo hacen de manera tan absurda, que enseñan que esa diversificación de especies fue explosiva, apareciendo casi de repente en todos lados todas las especies que conocemos hoy a partir de solo una cantidad mucho más pequeña conservada en el Arca.

Justamente eso fue de lo que trató mi respuesta a Stalin. Pero, como un animal irracional, se la pasó ladrando contra la evolución sin entender de qué trataba mi comentario, imaginando que yo estaba defendiendo la teoría por ser un ateo.

Les aseguro que es un fenómeno del que adolecen todos los testigos de Jehová. Dado que están completamente adoctrinados les resulta imposible distinguir correctamente las cosas, son incapaces de ejercer su capacidad cognitiva crítica para tratar sobre estos temas específicos, su mente está allí bloqueada para razonar, porque esencialmente ha sido completa y deliberadamente reemplazada con falsedades como si se trataran de verdades o principios establecidos, como lo es el concepto falso que tienen implantado en su cerebro de lo que es la evolución.

Y es más, en su misma literatura religiosa, cuando hablan en contra de la evolución, justamente enseñan todo lo contrario de lo que introducen para justificar el tema de Noé, es decir, enseñan que las especies actuales no han tenido cambios, sino que son como han sido creadas, y como Noé las preservó. (ver jw.org-7)

Una completa locura, que cuando les pides que te lo aclaren, ninguno entiende nada de nada. Tan ciegos son que ninguno ve la enorme contradicción de su ideología.

Me ha sucedido que al conversar este asunto con miembros educados de esa religión, me confesaban que ellos no entendían lo que sus líderes intentaban decir con explicaciones como la copiada por MA y Stalin. Estoy seguro que ninguno de ellos, sin en verdad son TJ, pueden entender y explicar lo que han publicado.

Pueden ver más sobre esto ingresando al link de una respuesta dada en Q, así como en mi blog cuando trato el tema de disputar la “verdad”.

Me tomo la molestia de escribir y publicar este trabajo por si acaso hay alguna persona lectora que además de inteligente, sea amador de la verdad y el bien.