lunes, 15 de diciembre de 2014

Comentarios sobre lo paranormal

En el Blog de Alan D, basado en un artículo publicado en:


del cual en el sitio de Google+: 


aparecen unos comentarios a los cuales me gustaría responder, pero, en vez de hacerlo en el mismo blog, lo efectúo en el mío dada la largura del mismo.

Hay personas que interpretan mal ciertos pasajes de la Biblia. Por ejemplo el comentario de Sandra Izaza al afirmar que “el alma es el cuerpo” al parafrasear Gen.2:7. Allí en ninguna parte dice eso, al contrario, muestra que el cuerpo y el alma son distintos. Doy un ejemplo: El ingeniero formó un auto de la materia de la tierra, le dio energía de vida al llenarlo de electricidad y combustible y el auto llegó a ser un medio de transporte que se mueve. El alma es la mente (el ingeniero que conduce su auto), el cuerpo es la carne (la carrocería y el motor) y el soplo es el espíritu (la energía). El ser humano se hallaría compuesto de un principio trino conformado por cuerpo, alma y espíritu. Fíjense que son las tres cosas que menciona ese pasaje que citan. Este principio trino se repite en los evangelios cuando se manda a bautizar en el nombre del Padre (Yo, mente, conocimiento, conciencia), del Hijo (el cuerpo, la materia) y el Espíritu Santo (energía universal divina). Esta concepción siempre ha sido parte de las ideas de los maestros en distintas épocas, mal entendida por el vulgo en general, transformada por obra y gracia religiosa en una Santísima Trinidad que nadie entiende al hablar de tres dioses en un solo dios.

Sucede y es común confundir alma y espíritu, impuesta por la tradición como si de una misma cosa se tratara. Por eso existe tanta falta de comprensión en la gente en general que se guía por las enseñanzas doctrinales más populares. Hay quienes saben distinguir esta diferencia, pero se atascan en otras, como la que he descrito más arriba, en donde Sandra aboga por una vida eterna del cuerpo sin morir.

Sin embargo, así como no hay un auto eterno, los cuerpos deben morir, por que en la naturaleza todo se recicla y renueva, y la muerte es la muerte del cuerpo, no necesariamente del alma, pues la energía siempre está y es dirigida por la mente de Dios. Sería una tragedia vivir para siempre como un ser humano en esta tierra, sería como repetir eternamente el primer grado de la escuela. No obstante, algo de verdad debe de haber en los conceptos hindúes sobre la reencarnación, una manera de repetir ciclos de existencia para alcanzar la evolución de la conciencia.


El problema con James Randi, que presenta Andres Málaga W., es que el sabe muy bien que las experiencias existen pero que nadie tiene voluntad sobre ellas, es decir, no existen los poderes personales. Lo más grave de Randi es que su cruzada establece en el público la idea de que cualquier fenómeno raro es un fraude oculto. Y en eso se equivoca, pero el sigue adelante.[1] Es que, existen engañadores también. De hecho, el mismo Randi ha sido un mago profesional toda su vida adulta, lo que significa que él ha sido un mentiroso sistemático, tramposo y charlatán y piensa que los demás también lo son.

Es importante señalar las muchas investigaciones que han demostrado la existencia de esas manifestaciones, lo que no se ha podido es hallar una correlación inequívoca de tales fenómenos con sus causas, manifestándose por lo general de manera caprichosa y renuente a ser estudiadas, y ello para evitar ser encasillada como una mera reacción de causa y efecto natural, la cual sin duda sería englobada dentro del estudio de los fenómenos de la física denominadas “leyes”, cayendo rendida de esa manera a los pies de la Iglesia Materialista. 

Sin duda alguna, si Randi pudiera explicar esos fenómenos por él tildados de “anecdóticos” revelaría que no es un impostor. Pero es de entender, James Randi no es un científico, solo es un escéptico dispuesto a todo para demostrar que tiene razón, básicamente porque lo que ha montado es un negocio.[2] Todas las discusiones alrededor de tales fenómenos que los escépticos hacen se circunscribe a eso: pretender reproducirlas “científicamente” sin fallos “a voluntad” en un laboratorio. Pero eso es imposible, pues tales fenómenos tienen voluntad propia y no se hallan ligados al concepto de causa y efecto por “leyes” que los humanos pueden manipular a su antojo. Por eso caen siempre fuera del terreno “científico”, el “anecdótico”, pero en absoluto son fenómenos falsos como pretende instalar Andres Málaga W al decir « no existe ninguna evidencia científica de tales hechos». No es para nada de ese modo, ocurren, y ocurren de distintas maneras manifestando siempre una inteligencia particular y deben ser abordadas mediante una metodología diferente. No todas las personas las experimentan de la misma forma, como si fuera una ley universal, atada a un conjunto de normas preestablecidas comunes a todos, idea que el método científico utiliza para estudiar las propiedades de los cuerpos y las interacciones de la materia. 

Para poder hablar sobre este tema es muy importante saber diferenciar ideas subjetivas o imaginaciones de hechos concretos, y los hechos concretos existen y han sido experimentados por muchas personas dignas de crédito; por ejemplo por Carl Jung, quien las ha estudiado toda su vida y las ha expuesto en su uso como psiquiatra. Otro investigador serio de tales fenómenos (esto es muy importante, pues hay muchos que solo buscan hacer dinero con ello y para lograr su propósito exageran e inventan en lo que dicen para captar la atención) es Charles Tart, quien ha dedicado toda su vida al estudio de tales fenómenos alcanzando una idea bastante clara de sus manifestaciones. Muchos otros investigadores del presente y del pasado suman argumentos muy sólidos al criterio expresado. 

Pretender que el ex mago James Randi despeje y aclare el panorama sobre tales fenómenos mediante shows televisivos publicitados mundialmente significa caer en la trampa de alguien acostumbrado a simular e instalar fraudes ganando notoriedad “descubriéndolos”[3]. Sus presentaciones no son serias ni dignas de crédito, aparentan serlo por hallarse manipuladas. Por eso es tan incongruente ver a personas hablar contra lo paranormal aludiendo a las evidencias de la ciencia citando a Randi como un gran aporte a la ciencia. Es un absurdo.

Debe admitirse, que hay personas que tienen distintas opiniones sobre el origen de tales fenómenos, y suele leerse a menudo de quienes aseguran se trata del Diablo y los demonios que engañan a la humanidad, pero esa afirmación nace de una comprensión interna de cada individuo que se halla atravesando distintas sendas religiosas creando esas realidades mentales que actúan como energías reales con resultados tangibles, convenciéndose totalmente al auto realizarse en sus vidas. No obstante, es solo una realidad para ese tipo de personas y no para otros que pueden verlo de manera totalmente diferente, incluso a Randi mismo, para quién todo eso es simple fabulación precisamente al desconocer el poder que la mente tiene sobre la materia, que el juzga como auto engaños al aferrase al dogma materialista como única verdad, baluarte fundamental del escepticismo cerrado.

Es cierto que últimamente hay laboratorios donde afirman reproducir las EFC (u OBE), sin embargo están lejos de reproducir mediante técnicas de manipulación fisiológica los mismos hechos concretos que han ocurrido en la vida de muchas personas que han sido minuciosamente estudiadas. Los casos más llamativos sin duda son la ECM.

Los materialistas imaginan que tarde o temprano podrán encontrar las “leyes” que gobiernan tales fenómenos y entonces se desenmascarará toda alusión a seres espirituales y fantasmas para siempre. Pero eso ya se ha demostrado imposible por las evidencias empíricas analizadas.

Existen posturas muy firmes de ambos bandos, sin embargo, lejos de convertir el tema en una cuestión bélica, en la cual unos denigran a otros tratando de imponer un criterio personal en la forma de dogmas, sean cientificistas, religiosos o esotéricos, es necesario mantener el respeto aún a aquellos que piensan de manera diferente y hasta errónea, pues todo forma parte de un aprendizaje personal. 

Cada cual cosechará lo que haya sembrado.




[1] Ver la manera fuera de toda ciencia llevada a cabo por James Randi para instalar que no existe nada salvo la materia visible y el fraude y el engaño.  http://survivalafterdeath.blogspot.com.ar/2012/10/el-ultimo-desafio-psiquico-un-reto-para.html
[3] Sea tanto entre paréntesis como sin paréntesis.

1 comentario:

  1. Interesante perspectiva y concepto ,la cual no comparto ,pero respeto,gracias bs ♥

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