jueves, 30 de abril de 2015
jueves, 2 de abril de 2015
Reflexiones sobre el frío, la oscuridad y el mal
¿Existe el frío?
El frío es la sensación que se tiene cuando el calor es insuficiente. Solo existen grados de calor. El frío absoluto es el concepto de la nada. Donde no existe temperatura nada material existe. El frío absoluto no existe por si mismo, por la misma razón por la cual la nada no es. En cambio, el calor, la energía, si existe, y por ella, en vez de la nada algo existe y yo existo.
¿Existe la oscuridad?
La oscuridad es solo ausencia de luz. Solo existe la luz, pues sin ella nada podríamos saber ni conocer. Solo podemos estudiar la luz, la oscuridad no es posible estudiarla. Donde la oscuridad es absoluta, nada existe. La oscuridad no existe por sí misma. En cambio, la luz si existe, y por ella yo existo y conozco.
¿Existe el mal?
No por si mismo. El mal aparece cuando un bien se hace notar por su ausencia. Si el mal absoluto existiera, donde todo fuera malo nada podría existir nunca, pues todo lo destruiría. Si no fuera por la existencia del bien, nadie existiría. Entonces, como existimos, el bien absoluto existe, y existe en la naturaleza y en nuestra conciencia, pues si así no fuera, nada existiría ni nada bueno podría ser posible. Cada bien logrado es un mal vencido.
Llama a la Energía, a la Luz y al Bien: Dios, o ponle el nombre que quieras, y te darás cuenta que solo a causa de Dios, o a como tu lo llames, existes.
Debate sobre el tema “Un profesor universitario retó”
En el sitio de pere llobet: https://plus.google.com/u/0/+perellobetpllobettt/posts, en el sitio "debates" sobre el tema "Un profesor universitario retó", Ivan M.R. comentó:
“…si no se quiere asociar a Dios con un personaje imaginario de pueblos primitivos sino simplemente como la Causa, y que esta es buena, es también absurdo: ¿quien diseño a la liebre y al leon, y le dió el hambre al leon para que devorara a una liebre madre que dejara sus crias desprotegidas? y los terremotos y extinciones masivas y los agujeros negros y la enfermedad y la muerte? si Dios es el Creador, es la Causa de Todo, no solo de las partes buenas y bonitas. decir que las cosas "malas" son ausencia de Dios seria limitar a Dios”
Es cierto que el post conlleva a instalar una argumentación relativa a la existencia de un Dios, especialmente el Dios de las religiones a imagen y semejanza del humano. Pero más allá de las creencias e ideas religiosas, el bien y el mal es algo que todos comparten, sean religiosos o ateos.
Ahora, la existencia del bien es más importante que la del mal, pues si el mal fuera la regla o el orden director en el cosmos, nada podría perdurar, el cosmos se autodestruiría. Pero las leyes físicas operan para que permanezca, renovándose y generando condiciones donde es posible existir y poder superar los distintos retos que nos obligan de alguna manera a tener que trabajar a favor del bien para beneficiarnos, pudiendo lograr que el bien sea mayor y mejor. De modo que universalmente no solo existe sino que prevalece el bien, imposible de negar . Eso es lo que en el fondo subyace en este post, valorando de esta manera lo que pere llobet ha copiado y publicado.
En el comentario de Iván M.R. resalta un juicio condenatorio a una causa relacionada con un Dios personal, endilgándole error por haber hecho un mundo como el que describe. Si un Dios bueno existiera tendría que actuar para evitar todos los males. Como los males existen, entonces ese Dios no existe. Es una especie de proposición con premisas y conclusión a favor del ateísmo.
Sin embargo, es necesario analizar un poco más el trasfondo de tal pensamiento, que ciertamente no es privativo de Ivan M.R. En parte surgen de conceptos equivocados instalados por las religiones. No obstante, las religiones, después de todo, no están tan erradas. Veamos. De acuerdo a tal idea (la comentada por Iván), si hubiera existido una causa buena, no habría animales carnívoros que mataran a otros animales, no habrían terremotos, extinciones, enfermedades ni muerte, ni agujeros negros, etc. Es decir, todo aquello que no fuera agradable no existiría. Solo existiría todo lo agradable. No habría hambre, no habría necesidad de nada, nadie se enfermaría por más que comieran basura o estuvieran rodeados de ella, no existirían ni moscas, ratas, arañas, de hecho, siquiera deberían alimentarse, porque para hacerlo hay que trabajar, sea ir a cosechar vegetales o cultivarlos, y eso es trabajo duro, ante lo cual si el bien existiera ese bien evitaría tener que sudar, los hijos nacerían sin freno y todas las necesidades serían cubiertas sin esfuerzos, y a medida que la población creciera y creciera la comida y demás bienes comenzarían a venir en cometas desde el exterior de la tierra descendiendo en paracaídas hasta que estemos todos encimados unos sobre otros, debido a que nadie moriría, a no ser que alguien decidiera cometer el mal de ordenar de no traer más nueva vida (imaginen las protestas de las mujeres y de todas las parejas que quisieran tener hijos), a menos que salgamos en cohetes a poblar la luna, Marte, Venus. Si existiera una causa buena, mejor sería si no existiera necesidad de alimentarse, las madres estarían demás, ya Ivan M.R. no se debería preocupar por la liebre ni por sus crías. La causa del bien haría todo por ellos. Las personas no tendrían nada que hacer pues todo estaría ya hecho por el Dios bueno. Todo el mundo estaría todo el día ocioso, mirando televisión o viendo partidos de fútbol o escribiendo en Internet. Dios sería como el eterno estado benefactor brindando todo por nada. Es obvio que un Dios así sería bueno para personas como Ivan M.R., aunque en realidad estúpido y un gran problema. De allí que mejor no exista esa clase de “Dios bueno”, pero en el fondo tampoco el otro, aquel que defina las condiciones con sus reglas propias del universo como las existentes.
¿Por qué? ¿Qué es lo que está mal? ¿Las condiciones presentes tal como operan en el cosmos?
Parece que todo el enojo y disgusto dirigido al teísmo obedecería a dos causas. Una a causa del “tipo” de divinidad instalada, la cual es entendible en cierta manera, y la otra, la clave, a un oculto disgusto por la existencia tal como es, enmascarada con el ateísmo apoyado en la ciencia (para aparentar seriedad y credibilidad), una negación absoluta de cualquier orden director del cosmos, para, hablando políticamente, disponer de una libertad de conciencia, una especie de justificación para imponer a otros lo que al grupo fuerte y poderoso le parezca mejor para su propio beneficio, publicitándose como “mejor que Dios”, pero en realidad terminando siempre siendo el peor de todos, aumentando los males y el dolor a otros en beneficio propio. Dichos grupos se caracterizan por ser especialistas en el uso de la mentira, proclamándose ellos como los únicos “correctos”, juzgando a los demás como los malos a los cuales hay que combatir y dominar. En vez de ser superadores del mal son como una rueda sin fin en el reino del mal.
Y en este tema, no solo ciertos grupos ateos responden a dicha conducta, la misma se ampara, tal como se ha amparado, hasta detrás de creencias religiosas, ante lo cual podemos apreciar cómo se las ingenia el humano mentiroso, ignorante y egoísta detrás de cualquier argumento que le sirva a su propósito para perseguir fines muy distintos a los que proclama. Por ello, hay que tener cuidado en las ideas que podamos tener o comprar, analizarlas bien, para evitar ser explotados por los líderes de tales grupos que las usan y propagan haciendo cautivos a los inexpertos para sus propios beneficios.
“…si no se quiere asociar a Dios con un personaje imaginario de pueblos primitivos sino simplemente como la Causa, y que esta es buena, es también absurdo: ¿quien diseño a la liebre y al leon, y le dió el hambre al leon para que devorara a una liebre madre que dejara sus crias desprotegidas? y los terremotos y extinciones masivas y los agujeros negros y la enfermedad y la muerte? si Dios es el Creador, es la Causa de Todo, no solo de las partes buenas y bonitas. decir que las cosas "malas" son ausencia de Dios seria limitar a Dios”
Es cierto que el post conlleva a instalar una argumentación relativa a la existencia de un Dios, especialmente el Dios de las religiones a imagen y semejanza del humano. Pero más allá de las creencias e ideas religiosas, el bien y el mal es algo que todos comparten, sean religiosos o ateos.
Ahora, la existencia del bien es más importante que la del mal, pues si el mal fuera la regla o el orden director en el cosmos, nada podría perdurar, el cosmos se autodestruiría. Pero las leyes físicas operan para que permanezca, renovándose y generando condiciones donde es posible existir y poder superar los distintos retos que nos obligan de alguna manera a tener que trabajar a favor del bien para beneficiarnos, pudiendo lograr que el bien sea mayor y mejor. De modo que universalmente no solo existe sino que prevalece el bien, imposible de negar . Eso es lo que en el fondo subyace en este post, valorando de esta manera lo que pere llobet ha copiado y publicado.
En el comentario de Iván M.R. resalta un juicio condenatorio a una causa relacionada con un Dios personal, endilgándole error por haber hecho un mundo como el que describe. Si un Dios bueno existiera tendría que actuar para evitar todos los males. Como los males existen, entonces ese Dios no existe. Es una especie de proposición con premisas y conclusión a favor del ateísmo.
Sin embargo, es necesario analizar un poco más el trasfondo de tal pensamiento, que ciertamente no es privativo de Ivan M.R. En parte surgen de conceptos equivocados instalados por las religiones. No obstante, las religiones, después de todo, no están tan erradas. Veamos. De acuerdo a tal idea (la comentada por Iván), si hubiera existido una causa buena, no habría animales carnívoros que mataran a otros animales, no habrían terremotos, extinciones, enfermedades ni muerte, ni agujeros negros, etc. Es decir, todo aquello que no fuera agradable no existiría. Solo existiría todo lo agradable. No habría hambre, no habría necesidad de nada, nadie se enfermaría por más que comieran basura o estuvieran rodeados de ella, no existirían ni moscas, ratas, arañas, de hecho, siquiera deberían alimentarse, porque para hacerlo hay que trabajar, sea ir a cosechar vegetales o cultivarlos, y eso es trabajo duro, ante lo cual si el bien existiera ese bien evitaría tener que sudar, los hijos nacerían sin freno y todas las necesidades serían cubiertas sin esfuerzos, y a medida que la población creciera y creciera la comida y demás bienes comenzarían a venir en cometas desde el exterior de la tierra descendiendo en paracaídas hasta que estemos todos encimados unos sobre otros, debido a que nadie moriría, a no ser que alguien decidiera cometer el mal de ordenar de no traer más nueva vida (imaginen las protestas de las mujeres y de todas las parejas que quisieran tener hijos), a menos que salgamos en cohetes a poblar la luna, Marte, Venus. Si existiera una causa buena, mejor sería si no existiera necesidad de alimentarse, las madres estarían demás, ya Ivan M.R. no se debería preocupar por la liebre ni por sus crías. La causa del bien haría todo por ellos. Las personas no tendrían nada que hacer pues todo estaría ya hecho por el Dios bueno. Todo el mundo estaría todo el día ocioso, mirando televisión o viendo partidos de fútbol o escribiendo en Internet. Dios sería como el eterno estado benefactor brindando todo por nada. Es obvio que un Dios así sería bueno para personas como Ivan M.R., aunque en realidad estúpido y un gran problema. De allí que mejor no exista esa clase de “Dios bueno”, pero en el fondo tampoco el otro, aquel que defina las condiciones con sus reglas propias del universo como las existentes.
¿Por qué? ¿Qué es lo que está mal? ¿Las condiciones presentes tal como operan en el cosmos?
Parece que todo el enojo y disgusto dirigido al teísmo obedecería a dos causas. Una a causa del “tipo” de divinidad instalada, la cual es entendible en cierta manera, y la otra, la clave, a un oculto disgusto por la existencia tal como es, enmascarada con el ateísmo apoyado en la ciencia (para aparentar seriedad y credibilidad), una negación absoluta de cualquier orden director del cosmos, para, hablando políticamente, disponer de una libertad de conciencia, una especie de justificación para imponer a otros lo que al grupo fuerte y poderoso le parezca mejor para su propio beneficio, publicitándose como “mejor que Dios”, pero en realidad terminando siempre siendo el peor de todos, aumentando los males y el dolor a otros en beneficio propio. Dichos grupos se caracterizan por ser especialistas en el uso de la mentira, proclamándose ellos como los únicos “correctos”, juzgando a los demás como los malos a los cuales hay que combatir y dominar. En vez de ser superadores del mal son como una rueda sin fin en el reino del mal.
Y en este tema, no solo ciertos grupos ateos responden a dicha conducta, la misma se ampara, tal como se ha amparado, hasta detrás de creencias religiosas, ante lo cual podemos apreciar cómo se las ingenia el humano mentiroso, ignorante y egoísta detrás de cualquier argumento que le sirva a su propósito para perseguir fines muy distintos a los que proclama. Por ello, hay que tener cuidado en las ideas que podamos tener o comprar, analizarlas bien, para evitar ser explotados por los líderes de tales grupos que las usan y propagan haciendo cautivos a los inexpertos para sus propios beneficios.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)