Dado que mis comentarios en un video de Los Bereanos
se encuentran desvinculados del contexto, voy a clarificar antes mi participación en
ese sitio cuando comento a continuación de la apertura inicial de Patricia
Martínez.
De parte de Los Bereanos, supuestamente el tal Eric, le contesta a TJ
Defendidos:
Con respecto a Miqueas
6:8, dado que su sitio web está en inglés, pensé que estaría al tanto de la
traducción más reciente de 2013 que dice: "Él le dijo, oh hombre, qué es
lo bueno". ¿Y qué exige Jehová de vosotros? ¡Solo para ejercer justicia,
para apreciar la lealtad, y para caminar en modestia con tu Dios! ”(Mic 6: 8)
El razonamiento de que los manuscritos han sido alterados es débil porque si
Jehová puede conservar su nombre en copias de los manuscritos más antiguos de las
escrituras hebreos, seguramente lo habría hecho en los manuscritos griegos más
recientes. Nos queda por concluir una de dos cosas: 1) Satanás ganó la batalla
por la eliminación del nombre divino en las Escrituras cristianas, o 2) Jehová
no inspiró a los escritores a incluir su nombre. Déjame preguntarte esto: ¿Cómo
se llama tu padre? ¿Con qué frecuencia te diriges a él por su nombre? Para la
mayoría de nosotros, nunca hacemos eso. Nunca llamé a mi padre por su nombre de
pila. Quizás la razón por la que el nombre no está allí es porque el mensaje de
las Escrituras cristianas es que somos hijos de Dios. Sin embargo, el sesgo de
los traductores de la TNM es probablemente la razón de las inserciones, porque
están dirigiéndose a millones de cristianos a quienes instruyen para que crean
que Jehová es su amigo. Solo los ungidos son hijos de Dios, el resto son amigos
de Dios. * w12 7/15 p. 28 par. 7 “Un
Jehová” reúne a su familia * Jehová ha
declarado a sus ungidos justos como hijos y las otras ovejas justos como
amigos.
Y yo, al notar algo interesante, hago el siguiente
comentario a Los
Bereanos
Muy bueno el razonamiento, especialmente cuando plantea las dos posibilidades, a) y b); solo que cuando considera que en el NT el nombre no está allí porque el mensaje que probablemente desea dar es que somos hijos de Dios, también queda en el rango de un argumento débil, porque queda mucho menos familiar y sumamente distante llamar a la divinidad por el solo título de Dios, pues sería lo mismo que si llamamos a nuestro padre "jefe". Además de ello, está el problema teológico por el cual varios pasajes del NT colocan a Jesús en la misma posición de Dios, atribuyendo los mismos títulos y funciones aplicados a Yhuh.
La discusión entre ambos sigue, y en una respuesta
que brindan los TJ Defendidos a Los Bereanos, dicen lo siguiente:
Quien esté interesado en
el tema y haya leído mi mensaje anterior, verá que en el caso de Miqueas, he
mostrado dos traducciones al español muy conocidas y respetadas que usan la
palabra “lealtad”; de modo que, si la versión revisada de la Traducción del
Nuevo Mundo en inglés la utiliza, difícilmente se le puede acusar de
tergiversar la Biblia. Sin entrar en detalles, esa es la idea general de mi
mensaje anterior, también respecto al uso del nombre de Dios: si otros expertos
y otras traducciones que no tienen nada que ver con los testigos de Jehová y que
no tienen nuestras creencias, han llegado a las mismas conclusiones que
nosotros, es que quedan dentro de lo posible y de lo aceptable a la hora de
traducir. Que uno disienta y se incline más por otras opciones que le parezcan
personalmente más acertadas, es perfectamente comprensible y respetable. Pero
que se nos acuse de manipular y alterar no tiene justificación.
El tema en discusión carece de mayor interés porque
no se remite a las palabras originales en griego o en hebreo, solo a que fulano
o mengano tradujo así o asá. No obstante, allí nuevamente me parece importante
aclarar algo y participo, comentándole a TJ Defendidos:
Al confesar lo susodicho
demuestran que al fin y al cabo distintos pasajes de la Biblia se pueden
traducir de distintas maneras, al derecho o al revés, porque no es lo mismo
incluir el nombre que no incluirlo, y mucho menos que tanto Jesús como Yhuh se
confundan entre sí o resulten diferenciados. Se manipulan sutilmente las
Escrituras a gusto del consumidor e ideologías reinantes. No sabría en este
momento designar otra palabra mejor, pero no deja de ser manipulación,
manipulación inspirada quizás, no lo sé, pero alteraciones al fin y al cabo
para inclinar hacia uno u otro lado las interpretaciones partidistas. Los
Testigos de Jehová hicieron las suyas, los católicos las suyas, los
protestantes las suyas, los evangélicos las suyas, y así por el estilo. Sin embargo,
además de estas variaciones, tenemos las incongruencias internas de los propios
libros del NT entre sí, que deja muy mal parada a la Biblia como biblioteca
sagrada llamada "Palabra de Dios." El tema en sí es bastante complejo
como para explicarlo en pocas palabras, pero hay material de sobra de
investigación mediante el cual podemos apreciar todas estas cosas que menciono.
Los jóvenes y todas las personas que de alguna manera les interesen estos temas
relacionados con Dios, la adoración, el culto, etc., necesitan informarse
ampliamente y no solo recibir opiniones sesgadas y partidistas que anquilosan
la mente.
Sin ánimo de discusión por
la mera discusión, invito a quienes han sido TJ o les interesa analizar sobre
lo que expongo a comunicarse personalmente conmigo, para mantener una
conversación amigable y constructiva, es decir, con resultados comprometidos
con el buen juicio, en el afán de conocer la verdad que todos buscamos.
Y de parte de TJ Defendidos me contesta:
Efectivamente, en muchos
casos hay un cierto espectro de maneras posibles de traducir un determinado
pasaje. Eso no quiere decir que cualquiera valga. Hay que analizar lo que
indica el contexto lingüístico, el contexto situacional, lo que dicen otros
pasajes de la propia Biblia sobre ese pasaje, etc. En este aspecto, la teología
de los Testigos tiene una ventaja, y es que no está atada a credos, de modo que
no tenemos problema en ajustar una creencia cuando parece apropiado, en vez de
ajustar la Biblia.
Una ‘aclaración’
semejante no puede ser pasada por alto. Para terminar le respondo a TJ
Defendidos:
¿Ustedes hablan de poseer una ventaja teológica frente a los demás hablando de la interpretación acorde al contexto y admitiendo al mismo tiempo que necesitan ajustar sus creencias leyendo a partir de la misma Biblia pasajes con contexto y todo que han traducido hace décadas? ¿Qué clase de ventaja es esa? ¿Qué nivel de enseñanza transmite este tipo de razonamiento en su respuesta por la que debamos prestarle atención alguna a la Biblia y a lo que creen Uds. leyendo de ella?
Mis preguntas ya fueron respondidas en su comentario, de modo que no se preocupen por responderlas. Las hice para que los demás puedan ver y entender su manera confusa y contradictoria al pretender enseñar a los demás lo que ustedes desvergonzadamente llaman “la verdad”. Deberían por comenzar a ser honestos y sinceros primero Uds.
Espero un tiempo para que Eric me responda a mi
comentario hecho sobre el suyo, pero no aparece, y otra vez responde la misma u otra persona, camuflada bajo el mismo rótulo de TJ Defendidos, dirigiéndose a mí:
edgardo winczur
Lamento haberle resultado confuso en mi respuesta, igual que lamento haberle
dado la falsa impresión de ser desvergonzado, deshonesto e insincero. El
comentario sobre la ventaja a la hora de traducir es comentario a título
personal, no en nombre de los testigos de Jehová. Explicaré un poco mejor -
espero - a lo que me refiero. Y lo haré con un ejemplo que puso el profesor
Jason Beduhn. Al comparar diversas traducciones del NT, llegó a la conclusión
de que las más precisas suelen ser las católicas y la de los testigos de
Jehová, y explicó la razón. Los protestantes tienen el dogma de "sola
scriptura", por el cual, todas sus creencias deben estar basadas solamente
en la Biblia; de modo que en el caso de dogmas que se fueron desarrollando en
el seno de la Iglesia años después de escribirse la Biblia, ellos tratan de
encontrarlos en la Biblia, a costa a veces de forzar el sentido del texto
original. En el caso de los católicos, ellos reconocen como autoridad no solo
la Biblia, sino a los padres de la iglesia, concilios, tradiciones, encíclicas
papales... De modo que no sienten esa presión de hacer que todas sus creencias
tengan que encontrarse en la Biblia, lo que les da más libertad para traducir.
Y en el caso de los Testigos, aunque también creemos que la Biblia debe ser la
fuente de nuestras creencias, cuando encontramos en la Biblia algo que no
concuerda con alguna creencia, adaptamos nuestras creencias a lo que diga la
Biblia, lo cual nos da también mucha libertad a la hora de traducir.
Ya no me interesa responder en dicho sitio, de modo
que brindo una respuesta que la redirige a mi blog donde aparece completa, si en
verdad quieren leerla.
Estimado “no sé quién” del otro lado que defiende a
los TJ: su respuesta no resuelve el planteo que expuse, porque lo que otros hagan o dejen de hacer no los exime a Uds. de lo que hacen. La opinión de
ese tal Jason puede ser aplicada hasta cierto grado para los católicos pero en
absoluto para los TJ. Si eso opina ese señor sobre los TJ, es porque desconoce
muchas realidades de ese movimiento, o simplemente se equivoca. El punto es muy
simple: ¿todavía necesitan Uds., los TJ, hacer cambios para ajustar sus creencias a los
textos bíblicos? De última, ¿qué importancia pueden tener los libros bíblicos
al momento de establecer las creencias que deben poseer todos los miembros TJ?
Los diferentes libros bíblicos pueden leerse como se lee el libro de Herodoto o
de Filón, y no para extraer teologías para imponerlas a su colectivo para que
las profeticen al mundo como ‘verdades de Dios’. La imagen que Uds. quieren dar de ser solo parte de un grupo de personas que sincera y honestamente tienen su punto de vista tan respetable como de cualquier otro es una declaración falsa. Uds. no piensan eso de los demás. Y sepa además, que de la misma
manera que unos establecieron temprano en su época el dogma trinitario otros
establecieron el dogma arriano, además de muchos otros, y luego cada cual trata
de probarlo con las Escrituras por los siglos de los siglos. Lo más grave de
todo esto es que sobre la base de esas creencias los TJ dividen amistades, familias,
erigen barreras en las que se aíslan fanáticamente y obligan a muchos a
entregar sus vidas a la actividad proselitista de su movimiento a costa de
enormes sacrificios personales. Además de ello, a causa de la imagen de imparciales, estudiosos y honestos que tratan siempre de aparentar, terminan siendo deshonestos y
mentirosos al transmitirles creencias bíblicas en nombre de Jehová defendidas
con razonamientos y pruebas falsas a sus miembros con tal que crean en ellas, evitando
por cualquier medio tratar sus sofismas para no quedar al descubierto,
haciéndose los distraídos y desentendidos. Y también en sus creencias
teológicas han estado saliendo y volviendo y saliendo sobre una misma creencia,
justificada siempre con los mismos sofismas cada posición adoptada cuando
especialmente les interesa transmitir un posicionamiento particular para
atrapar más ingenuos y mantener cautivos mentalmente a los engañados miembros. Ante
ésta situación me parece ridículo que me diga “cuando encontramos en la Biblia
algo que no concuerda con alguna creencia, adaptamos nuestras creencias a lo
que diga la Biblia”. Eso puede, engañosamente, aplicar a quienes vienen
creyendo otras cosas de otras religiones, pero en absoluto al movimiento
centralizado de la WT. ¿Todavía siguen encontrando “los ungidos” de la central de Brooklyn en la misma
Biblia cosas que no concuerdan con lo que creen? ¿Cuándo van a dejar de seguir
encontrando y establecen de una buena vez lo que ‘la Biblia diga’? Siempre
están aprendiendo sin nunca llegar a nada concreto.
Bueno, eso no lo pueden lograr ustedes ni nadie, y
los jerarcas responsables de dar cuerpo a su doctrina lo saben, porque la
propia Biblia es contradictoria entre sí, y además, suele ser muy difícil
interpretarla, especialmente cuando aparecen arcanos, donde la interpretación
real deja de ser literal. En el caso de los evangelios, ya fueron manipulados
en los primeros siglos, se contradicen en sus relatos, por ejemplo, es
deplorable leer sobre la pasión y muerte de Jesucristo, no se puede sacar un
relato creíble limpio de los cuatro, es pura propaganda religiosa; y las cartas
de Pablo (principal constructor del cristianismo totalmente ajeno a la figura del Jesús histórico), dicen una cosa en un lado y otra opuesta en otra, de allí que los
estudiosos han determinado que muchas de las cartas atribuidas a Pablo en
realidad son pseudoepigráficas, solo siete son auténticas de las catorce que
hay, además de tener que soportar el genio fanático del fundador de la doctrina
del rescate por la muerte vicaria aplicada a la restauración de Israel, algo
que profetizó ocurriría en su generación, afirmando haber recibido directamente
de Cristo mediante revelaciones tales saberes, y fracasó tan rotundamente como la pifiaron
los TJ con su fin del mundo injusto y la llegada del reino de Dios a la tierra antes
que termine el siglo XX, profetizado con toda autoridad en nombre de Jehová,
respaldándose con gran cantidad de pasajes bíblicos por más de 50 años. Del
mismo modo que el fracaso durante el primer siglo necesitó reescribir nuevas
epístolas frente a la cantidad de creyentes que esperaban respuestas, sigilosamente
reeditando o introduciendo glosas en los evangelios, cambiando obviamente las
doctrinas, exponiendo justificativos nuevos para salvar los yerros del pasado,
lo mismo hacen Uds. ahora. ¿Y eso es proveniente de Dios? ¿Es eso ‘encontrar
cosas nuevas’ en la “Palabra de Dios” o Biblia? Seguramente siempre van a estar
dando bandazos a uno y otro lado, porque esas mismas variables se encuentran
reunidas en un mismo libro al que ustedes tanto realzan la canonización de ese
rejunte como una obra santa y perfecta, cuando es a todas luces extremadamente
imperfecta y contaminada. Esa manera de enseñar no puede venir de un Dios como
el que pregonan, sino del mismo Diablo al que tanto odian, para expresarlo en
sus propios términos. Es más, le diré que eso solo es proveniente del hombre
llevado por sus propias elucubraciones, del inconsciente que le hace decir y creer
en mentiras en su ignorancia producto de sus ambiciones personales intrínsecamente
relacionada con el deseo de manifestar poder y control sobre los demás.
¿Por qué mejor los TJ no se bajan de su pedestal de
soberbia sobre “la verdad” ‘basada en la Biblia’ y admiten que no pueden
defender sus creencias, que todavía no la entienden, y que por tal motivo no
pueden imponer nada, y dejar que cada miembro, si así lo desea, contribuya a la
evolución religiosa del movimiento según como mejor entienda el mismo leyendo
las Escrituras y se dedican más bien a la mejor convivencia social, sincera y
edificante con todos?
Para que entiendan sobre todo lo expuesto quienes
lean este discurso, les pregunto: ¿El Dios al que adoran, es un Dios vivo o es
un Dios muerto? Si es vivo, como seguramente me responderán, ¿cómo es que solo
pueden buscarlo en antiguas escrituras imperfectas de lenguas muertas de hace
miles de años y no poder recibir de parte de Él directamente ahora, la
iluminación necesaria acorde a la capacidad de cada cual para que les ayude a
entender lo correcto y verdadero de todo lo que anhelan saber?
Les daré la respuesta: la iglesia católica, que
produjo el canon del NT, y todas sus hijas que vinieron después, es decir, todas
las demás confesiones, nunca van a permitir que cada persona pueda ser educada
y enseñada para llegar a ser libre de relacionarse con su Dios de modo personal,
sino que siempre deberá estar condicionada a las órdenes de sus líderes, donde
explícitamente les dicen que cualquier contacto divino personal es del Diablo
si no está por ellos aprobado, imponiéndoles ellos las creencias que deben
tener, cuanto más intrincadas y difíciles de entender mejor, a fin de mantenerlos
cautivos y obedientes, cuanto más ignorantes mejor, trabajando duro para
sostener el sistema piramidal, so pena de recibir la condenación si de alguna
manera dejan de hacerlo. Y si no quieren hacerlo, prefieren descreer y por
falta de una enseñanza correcta se enredan en toda clase de males y conductas
antisociales, para eso tienen al estado armado de su lado para que persiga e
inflija castigo a todos los “criminales”.
Todas las religiones son lo mismo que el mundo en general ateo, descreen en sus fueron íntimos en la existencia de un Dios personal; ellos creen en un Dios lejano y verticalista que solo se manifiesta mediante ellos, nunca se podrá dirigir a cada ser humano personalmente, y quienes sienten que pueden, los confunden para que se dirijan a hombres y mujeres muertas llamados santos, o a un barbado invisible o a un hijo suyo angelical, pero siempre ajustados a sus directrices para que nunca se les ocurra pensar o hacer lo que deberían pensar y hacer por sí mismos.
¿Qué me responde a mi correo TJ Defendidos?
edgardo winczur Le
agradezco la invitación. No obstante, no continuaré con la discusión, porque no
veo que vaya a ningún sitio constructivo y en este momento no me siento
inclinado a recibir más insultos y ataques. Que siga usted bien.
¡Qué lástima! Señal
que me sobran argumentos. Revisé mi sitio y acusó dos entradas, lo que
demuestra que entraron dos veces y leyeron mi respuesta, pero no participa
porque se siente ofendido porque en el fondo no puede lograr que resulte
constructiva la relación, algo que el ve de manera equivocada pensando que el
problema soy yo y no él, sintiéndose débil al tener que responder las acusaciones
de la que resulta objeto por defender a los TJ, aunque todo lo expresado no es
más que la pura verdad. En otras palabras, cobardemente se retiró, al darse
cuenta que es completamente incapaz de defender lo que expone, porque es indefendible
frente a cualquier análisis racional. Cualquiera que desee pruebas de todo lo
que afirmo, puedo pasarme horas exponiéndolas. Pero no me interesa exponer
pruebas sin posibilidad de discusión, y me apena discutir con personas débiles
de carácter que no pueden analizar los hechos sobre los cuales son parte
viviente ellos mismos de una condición de vida espiritual de la cual son responsables
los dirigentes de la WT.
A personas como el que se esconde detrás de TJ
Defendidos, los TJ habituales, incluso los más instruidos e inteligentes, son
incapaces de enfrentar serenamente cualquier tipo de cuestionamiento a su fe.
Ello prefieren alejarse cuanto antes de cualquier discusión relacionada a sus
creencias y sus hechos cuando desde su punto de vista no “vaya a ningún sitio
constructivo”, entendiéndose con ello a que la otra persona no acepte la
“verdad” que ellos predican. Esto pasa debido a que ellos solo pueden hablar
con personas que saben mucho menos que ellas. Entonces es cuando se las creen
que no existe posibilidad alguna de hallarse equivocados. Están tan
completamente convencidos de su verdad, que cualquiera que razone con ellos
señalando algún error u otro punto de vista distinto, internamente lo rechazan
de cuajo, concluyendo que quién siempre tiene que estar equivocado, es
indudablemente el otro, y siempre por motivos malignos o aviesos.
Esto no solo sucede con los TJ, también ocurre con
otras denominaciones, especialmente evangélicas y protestantes. Es tan fuerte
el rechazo de cualquier idea distinta a la de ellos, que personalizan su
disgusto despreciando a las personas que son fuentes de las mismas, asociando
generalmente a las mismas con actos que ellos consideran enfermizos, inmorales
o “mundanos”, es decir, descarriados del bien y la salud.
Sin embargo, lo que ellos creen suele estar lejos de
lo que más temen. Si bien es cierto que puede haber personas de mala vida que
puedan despreciarlos verbalmente, generalmente ese tipo de personas siquiera se
fijan en lo que para ellos ‘son unos bobos’, que ‘ni valen la pena perder
tiempo con tales ingenuos’, a menos que puedan aprovecharse de ellos de otra
manera. A esa gente no le interesan en absoluto temas espirituales de ninguna
clase, son peor que los animales. En cambio, aquellas personas que tratan tales
temas, que aprecian lo bueno y rechazan lo malo, viendo importante la
adquisición de sabiduría, tienen otra disposición, cuyo margen de error siempre
está presente aunque lo desconozcan. Por eso siempre la humildad es
fundamental. La razón estriba en que nadie en este mundo sabe lo que es su vida
en éste y lo que es el otro mundo después de la muerte. Si el presente al menos
es malamente conocido, en cuanto al futuro, convierte a la esperanza, que es un
factor aglutinante muy importante ligada estrechamente al tipo de doctrina
religiosa en la que se encuentre cualquier persona, en una cuestión meramente
subjetiva, carente de toda visualización realista.
Frente al tema de la esperanza, centrada únicamente
en lo que pasará después de morir, existen dos posibilidades: 1) la que creen
los ateos y materialistas, que una vez muerto la consciencia se pierde por
completo y la persona que era deja de existir para siempre; y 2) que la
consciencia sigue viviendo en otra dimensión. En este segundo punto, a su vez
existen dos variantes: a) la consciencia solo llegará a vivir cuando Dios la
resucite de nuevo a la vida en un tiempo futuro desconocido, y b), esto ocurre
inmediatamente después de morir, o a los sumo a los tres días de fallecer.
Las variantes de la 2° posibilidad no inciden para
nada en lo relativo al tiempo que la persona muerta deba esperar, porque aún si
fuese resucitado después de 10 mil años de muerto, para esa persona resultaría
como si hubiera despertado después de dormirse desde el día anterior. Hay casos
conocidos de personas que a causa de un accidente estuvieron vivos
vegetativamente, es decir, totalmente inconscientes, y al volver a estar
conscientes nuevamente, incluso en un caso hasta después de 20 años, creyó que
solo había pasado muy poco tiempo. De modo que tanto si despierta después de
morir enseguida, a los tres días, o después de un tiempo mayor desconocido,
para esa persona no transcurriría tiempo alguno entre ambas situaciones de
consciencia.
Esto reduce en la práctica a solo dos posibilidades,
1° y 2°, no seguir o volver jamás a vivir después de la muerte física, o seguir
o volver a vivir después de ese trance final, que de hecho lo es para todo ser
biológico, salvo al parecer para ciertas especies de medusas.
Si la realidad es la 1° condición, pues una vez
muerto el descanso es eterno y ya no hay más nada de qué preocuparse, pero si
es el 2° caso, existe la preocupación de cómo será esa otra vida. Aquí es donde
las religiones explotan esta incertidumbre cargando con obligaciones de
diferentes tipos para que esa otra vida resulte satisfactoria o, de lo
contrario, una existencia en dolores y sufrimientos si el creyente incumple
tales obligaciones. En el caso de los TJ, ellos creen que la condenación será
la inconsciencia eterna, ante lo cual los condenados pasarían a la 1°
condición. Pero como el instinto de conservación siempre prima, todos quieren
vivir, nadie desea pasar a la inconsciencia absoluta salvo un suicida, con lo
cual la necesidad de cumplir con los requisitos que la religión impone, actúan
de modo parecido en la mayoría de los individuos.
Debo decir que a pesar que los ateos y materialistas
o hasta agnósticos crean que no existe nada más después de la muerte, todos
tratan de alargar lo más que pueden la presente existencia, sin importar si
queda ciego, cojo o paralítico, con tal que su diario vivir no sea un continuo
dolor o sufrimiento. Esto es instintivo, natural digamos. Nadie quiere morir (salvo
muy pocos ante situaciones muy específicas), aun viviendo una vida en la
pobreza, con problemas, injusticias o hasta con ciertas enfermedades y
padecimientos corporales. Esto revela que nuestro estado consciente desea
seguir vivo, y busca una mejor vida siempre.
Como ya dije antes, nuestra esperanza de vida
siempre busca lo mejor, pero nada sabemos de cómo será aun durante esta vida,
menos sabemos de como sería en la otra, en caso de existir. Para eso existe la
fantasía, que imagina cómo será. Los sueños se persiguen en esta vida, y los
creyentes la continúan en la otra. Sin embargo, la fantasía siempre es lo que
es, irreal. Es como cuando alguien imagina cómo será un nuevo lugar adónde va
de vacaciones. Puede ser el mar o las montañas o un bosque. Todos imaginamos
antes de ir de cómo será lo que nos espera, lo que encontraremos. Nadie puede
evitar imaginar, fantasear. No obstante, una vez que conocemos el lugar, nunca
resultará ser igual a como imaginamos. La realidad siempre supera la fantasía.
En las cosas de esta vida más o menos sabemos lo que
podemos encontrar, si es un lugar que nos gustará o no, porque generalmente
otras personas nos cuentan sus experiencias cuando lo conocieron. De la otra
vida no tenemos a nadie, que haya sido un amigo o familiar querido, que una vez
muerto, nos visitara y contara que está viviendo en otro lugar, cómo es ese
lugar y que la pasa bien. Casi todo lo que sabemos de lo que cuentan, son eso,
cuentos de otros, fantasías.
Frente a tal condición, resulta completamente
ridícula la existencia de amargas disputas y enojos, sentimientos ofendidos y
ánimos caídos cuando de alguna manera se conversa sobre doctrinas religiosas
personales, cuando las mismas siempre están situadas dentro del marco de la
esperanza de la vida después de la muerte. ¿Por qué motivo nos cerramos de ese
modo y abandonamos una conversación viendo al otro como un enemigo del cual se
debe huir si no acepta creer lo mismo? ¿Por qué motivo no aceptamos la
diferencia de la posición contraria y en su lugar somos sinceros, diciendo el
motivo por el cual nosotros creemos más correcta nuestra posición que la otra?
¿Por qué no dejamos abierta la puerta de la amistad a pesar de las diferencias?
Porque para los creyentes fanatizados, eso significaría debilidad, derrota, y
eso solo ocurre porque se halla en debilidad, no tiene la fortaleza de
continuar. Solamente el que es fanático de algo lleva al extremo las cosas
estableciendo enemistades sin motivos reales claramente perjudiciales a causa
de su propia debilidad.
Quienes fundamentan todo en la Biblia se les escapan
muchos aspectos cruciales. Por ejemplo, las batallas israelitas no son otra
cosa que la literalización de las batallas espirituales, argumentativas,
mentales. Y en Ef.6:12 dice textualmente que nuestro guerrear no es contra sangre
y carne, sino contra todo conocimiento levantado en contra de la verdad de Dios
(2 Cor.10:4, 5). De modo que quien se retira de una batalla argumental (o
insulta y agrede al otro sin argumento alguno) es porque no puede pelear más,
está vencido. Pero eso no les puede pasar a los que están con Dios y Él les
suple siempre lo que necesiten para salir victoriosos, sin importar el tamaño y
la aparente fortaleza del enemigo (Isa.2:11; Jer.23:29; Luc.1:51). Y todo
enemigo es a la final nuestro futuro amigo.
Esto es porque las creencias sobre la esperanza, que
es el ancla del alma, según expresado por un fanático creyente, al ser siempre
parte de una fantasía, siempre se cumplirá, pero siempre de distinto modo al
imaginado. Quienes han creído que no pasará su generación hasta que vea el
cumplimiento de todo, pues se les cumplió tanto en el primer siglo como a los
TJ contemporáneos, porque después de todo la vida personal nunca dura más que
una generación. En ese sentido no se dijo ni se creyó en una mentira, solo se
fantaseó sobre lo que no se veía, imaginando situaciones específicas. Qué
importa lo que creyeron los católicos o los protestantes, sin al fin y al cabo
después de la muerte ven la realidad.
Cuando una persona puede hablar con cualquiera, sin
que esa persona represente para él un peligro o una tentación de caer en el mal
o de sentirse que puede ser desviado de sus ideas y por ello pecar contra Dios,
entonces esa persona es fuerte, completa, perfecta, segura de sí misma. No le
teme a nada de lo que pueda ocurrir, y siempre está abierto y dispuesto a
participar si cualquier otra persona se acerca, lo busca o lo enfrenta en el
área del pensamiento, doctrinas o ideas. Y aunque el resultado inicial sea
negativo, esa persona nunca cierra la puerta de cualquier otra oportunidad
futura, porque nunca se enemistó con nadie por causas de creencias. Por eso, es
un absurdo de parte de quienes se consideran poseer “la verdad” no puedan
defender su posición frente a cualquiera, retirándose de la pelea. Si no pueden
hacerlo, entonces será mejor que recapaciten, porque es evidente que no están
en ninguna verdad de la que ellos creen. Su fantasía todavía es demasiado
fantástica en la que sus sentimientos todavía la descreen. Solamente la persona
que está convencida en sus sentimientos más profundos no tambaleará sin
importar la posición de otras personas, transmitiendo siempre su luz
confiadamente a todos.
Después de todo, esa salud mental es la que todos
deseamos poseer, que nos permitirá transitar esta vida en paz hasta el final, por
eso, procuremos alcanzar esa paz, paz con todos, y después…veremos…
Mi deseo es que todos puedan tener otra vida mejor
que la actual, incluso me da pena el ateo, que no espera nada, me gustaría que
la tuviera, que tuvieran la posibilidad de alcanzar una existencia mejor que la
vida humana presente, sin importar los bienes materiales, porque este mundo es
injusto en ese aspecto, y tales bienes no hacen felices y a vivir en paz a las
personas. Son solo alegrías pasajeras. Tampoco la vida consiste en vivir
experiencias extremas, conocer lugares nuevos, viajar por todas partes, comprar
de todo, tener éxito, llegar a ser importante o superior a otros, un ganador.
Todo eso es vacío, falso, no hay nada bueno en eso, solo son pasatiempos
vertiginosos.
Por eso, deseo que todos pudieran conocer de verdad lo que es lo
bueno, más allá de lo que crean ahora. Tan solo imaginar que un mundo mejor es
posible, y que si es posible, también puede serlo en otra parte, y que tiene
que ver con nuestra mente, me hace desear eso para todos. Y si lo bueno existe,
¿por qué no puede existir algo así? ¿Por qué creer solo en que nada de eso es
posible? ¿Por qué cercenar nuestra fantasía?
Después de todo, está demostrado que quienes viven
bien en su mundo de fantasía, viven mejor que aquellos que se la han negado a
sí mismos. Si eso es saludable a la mente, entonces es bueno, y si es bueno, no
puede ser una mentira.
¡Saludos cordiales y paz a todos!
Nota: Con respecto a Miqueas 6:8 la Biblia de Jerusalén 3° edición usa la palabra lealtad en vez de amar la piedad de versiones anteriores o la bondad, el bien o la misericordia, presente en otras traducciones hispanas católicas y protestantes. Que una expresión hebrea o griega antigua posea tantas acepciones, al menos tres bien distintas, por sí solo demuestra la inexactitud y ambigüedad de las Escrituras al momento de traducir.
PD. Recientemente, durante el año 2021 y luego a principios del año 2022, tuve una serie de experiencias con Eric Wilson del canal Los Bereanos, que me llevaron a escribir otro documento con el siguiente título: Exponiendo lobos disfrazados de oveja.