domingo, 27 de enero de 2019

Conceptos fundamentales de Swedenborg


El místico sueco repite muy a menudo dos aspectos centrales de la doctrina de lo que el mismo llama de la “Nueva Jerusalén” o nueva iglesia restaurada por el Señor. De hecho, estos dos aspectos se corresponden a la principal característica que define al cristiano que ganará el cielo de aquel que casi seguro irá al infierno, un lugar muy difícil de salir sino imposible, según el sueco. Habrá personas que nunca podrán aceptar esta doctrina que denomina “verdadera” para contraponer con las falsedades de la Palabra generada por los falsos cristianos, aquellos que en el NT es conocido como “el anticristo” o el “hombre de desafuero” o la “apostasía”. 

Estás dos enseñanzas son: a) Que Jehová y Jesús son la misma persona, el mismo Dios, el Creador, arremetiendo contra la doctrina trinitaria de tres personas en un solo Dios, así contra el arrianismo  y el socicianismo, que enseñan que el Padre es una persona distinta del Hijo, y b) la salvación no viene por los méritos de la muerte de Cristo en la cruz creyendo con fe en ello, sino que la fe de la que trata es la de creer que Dios existe y que la salvación viene como un acto de justicia mediante el cual por la buenas obras que el cristiano que tiene esa fe acompañada de la doctrina correcta hace para con Dios y su prójimo. Y si esto no logra hacerse en la presente vida, pues entonces tendrá la oportunidad de hacerlo en la siguiente. 

Estos dos aspectos se repiten muy a menudo en relatos de visiones donde se escuchan conversaciones con ángeles celestiales y espirituales discutiendo con espíritus infernales, que rechazan esas doctrinas, y que por lo que sabemos, no las enseñan la mayoría de las confesiones cristianas, porque para ellos Dios es una trinidad de personas en un solo Dios y la salvación es por la sola fe que abre la posibilidad de recibir la gracia o bondad inmerecida de parte de Dios mediante su hijo muerto en la cruz.

Dicho de esta manera, todas las confesiones cristianas de hoy están en el error doctrinal. ¿Duro, no?

¿Que opina, estimado lector, al respecto?

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