sábado, 11 de octubre de 2014

Bienvenidos a mi blog

A todos saludo respetuosa y amablemente, con el deseo de compartir con cualquiera que llegue a este sitio el resultado de mis estudios y experiencias de vida.

Vivimos en un mundo donde existen innumerables religiones, y las personas suelen pertenecer a alguna en maneras distintas o de ninguna también en maneras distintas. Existen creyentes, devotos, agnósticos, ateos, en fin, una larga lista de posiciones, dependientes e independientes, fieles e infieles, pasionales o indiferentes.

Hace poco, al visitar una sección de preguntas de answers donde aparecía: ¿es lo mismo espiritualidad que la religión?, me sentí tentado y escribí lo siguiente:

Religión es estancamiento, espiritualidad es evolución. Sin importar dónde estés, puedes ser religioso o espiritual. El espiritual es creativo, el religioso es mendigo. El espiritual avanza y recorre grandes distancias, sin temor, sin culpa, vuela liviano como un ave y puede ver a lo lejos; el religioso apenas se mueve, con una pesada mochila de culpas y temor, es como un ratón que casi siempre está escondido en su cueva y apenas puede ver a poca distancia. La religión es un club, con leyes, obligaciones y prohibiciones, es veneración de las creencias de los antepasados, es perpetuar lo mismo de aquellos; la espiritualidad en cambio es libertad, donde, sin importar lo que por tu deseo elijas hacer, siempre será bueno y constructivo, feliz y generador de paz, es lo que emana de cada uno desde su corazón sin obligación ni hipocresía ninguna. La religión solo habla de muerte y dura mientras vives presa de ella; la espiritualidad es eterna y vive para siempre feliz.

La espiritualidad no puede tener forma de religión porque las creencias en ésta son adquiridas de otros, mientras que la espiritualidad es buscada de manera personal y cree por experiencia propia, una experiencia que nunca se estanca. Muchos confunden creencias y obligaciones con espiritualidad.

¿Que me hizo escribir aquello? Contestar esta pregunta no es sencillo, para muchos puede parecer un pensamiento ofensivo, subjetivo, fuera de lugar, digno de crítica, o de elogio de parte de otros. Lo importante es que desde la cosmovisión particular de cada ser humano, hombre o mujer, siente algo dentro de su más íntimo foro que le hace reaccionar de una u otra manera y expresarse.

En diversas oportunidades, participando en otros foros, surgen posiciones definidas, y cada cual defiende la suya propia, muchas veces entendiendo mal al otro, quién está diciendo a veces lo mismo, pero lo ve opuesto y abandona el intercambio dejando al comentador plantado, sin brindarle respuesta alguna.

Como seres divididos y en guardia vemos peligros en todas partes, y suele resultar muy difícil detectar la voluntad del que se halla del otro lado de la red. A veces, la sola sospecha es suficiente para cambiar el compromiso contraído.

Valoro la riqueza de expresión, y toda aquella que estimule la concordia aún en la diversidad.

Hay un sentido profundo en éstas palabras: Solo no soy nada sin los demás. También: Los demás y yo somos uno.

Considero que para muchos este pensamiento expresado a continuación les suene conocido:

 Te advierto, quien quiera que fueres, Oh! Tú que deseas sondear los arcanos de la Naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el Tesoro de los tesoros. Oh! Hombre, conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los Dioses.

Se dice es una transcripción del templo de Delfos. Muchos conocen la frase corta: "conócete a ti mismo". Este pensamiento es antiguo, recogido por distintos pensadores y buscadores. Un dicho registrado en un libro cristiano expresa:


Si aquellos que os guían os dijeran, "¡Ved, el Reino está en el Cielo!", entonces las aves del Cielo os precederían. Si os dijeran, "¡Está en el mar!", entonces los peces del mar os precederían. Más bien, el Reino de Dios está adentro de vosotros y está fuera de vosotros. Quienes llegan a conocerse a sí mismos lo hallarán y cuando lleguéis a conoceros a vosotros mismos, sabréis que sois los Hijos del Padre viviente. Pero si no os conocéis a vosotros mismos, sois empobrecidos y sois la pobreza.

Esta frase es parte de unos textos antiguos hallados en Egipto en 1945, y es muy llamativa su composición. No es copia de los conocidos evangelios canónicos, pero las expresiones incorporan las mismas estructuras halladas en éstos pero con distinta orientación. Su antiguedad se halla confirmada por la citas que de ellos han hecho otros escritores hace más de 1.800 años.

El pensamiento que refleja este texto y otros que le acompañan fue rechazado como herético por la iglesia primitiva motivando, entre otras cosas en los siguientes siglos, la salida de circulación de todos aquellos escritos que de alguna manera abrevaran de estas ideas.

¿Cuáles era las ideas aviesas por las cuales debían ser considerados heréticos?


4 comentarios:

  1. Edgardo, no sabía que estabas haciendo un blog. Me ha gustado mucho tu introducción. En fin, si de verdad se ha considerado que un texto como ese era una herejía, pues qué lástima porque me parece una gran verdad, y con ella me quedo por experiencia propia. Hasta siempre amigo.

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  2. Edgardo, lo saludo tiempo después de haber leído un comentario en mi blog, en el que agrega preguntas a mis lecturas.Lo estaré leyendo pues valoro enormemente la temática y posibilidades de intercambio. Saludos

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