lunes, 15 de junio de 2015

Nos alimentan con lo que quieren


Aquello que los chinos usan para alimentar a los cerdos, peces y pollos, en Argentina el mercado lo utiliza para alimentar al “gran pueblo argentino salud”. Mientras los chinos pagan la tonelada de soja a 380 dólares, el “gran pueblo argentino salud” la paga 2.400 dólares la tonelada (en grano). El último bastión de la fábrica de hamburguesas hechas de “100% de carne vacuna”, ahora pasan a contener soja mezclada con carne, la cual curiosamente se vende al mismo precio que las que hasta no hace mucho era la única marca fabricada enteramente de carne vacuna, la cual ha incrementado su precio hasta en un 30%. La hamburguesa tipo “finita” de 110g de primera marca, que antes era “hamburguesa” ahora pasa a llamarse “medallón de carne”, se pagaban en supermercados mayoristas a 7,70 el paquete, es decir, a 70 pesos el kilogramo. Ahora, tan solo tres meses después, el “medallón” con la misma presentación solo que variando de color rojo a violeta el celofán impreso vale lo mismo conteniendo, según sus diminutas letras visibles al microscopio “proteínas de soja”, un eufemismo para no decir “harina de soja”. En el país que fue ganadero por excelencia, donde la mayor parte del “gran pueblo argentino salud” consumía carne todos los días, ahora, cada vez más de esos argentinos consumen soja camuflada en productos que anteriormente eran completamente cárnicos.

“La hamburguesa permite no sobrepasar el 20% de grasas en el producto. El medallón admite hasta 50% de grasa en sus ingredientes, porque entra en el rubro de los chacinados”, relató el ingeniero Brunetto a la Revista 24. En estos últimos productos, se permite, a su vez, la presencia de almidón hasta en 5%, y 27% de soja”. Si tenemos un 20% de peso del producto en soja, el consumidor está pagando la escasa cantidad de carne que viene en dicho producto fraudulento, con hasta un 50% de grasa, 20% de soja y almidón, al precio de $85 el kilogramo, un negocio redondo hecho gracias a los pobres de ese “gran pueblo argentino salud”. Y si solo tienes menos grasa, digamos un 20%, igualmente el agregado de soja abarata el costo y altera el sabor original. 

Y hablando de chacinados, que en su mayoría tienen el máximo de grasa, junto con los medallones son actualmente casi el único recurso que tiene ese “gran pueblo” para degustar algo con sabor “a carne roja” a un precio accesible, pues los asados y los churrascos a la plancha, típicos de décadas pasadas, como ya se están ubicando las hamburguesas de buena calidad, solo pueden degustarlo de manera diaria una clase económica acomodada.

La alimentación de la cada vez mayor cantidad de seres humanos en el planeta se está convirtiendo en un desafío que es en gran medida superado sobre la base de engaño comercial. Comprar jamón cocido hace 50 años en cualquier almacén de barrio era normal. Hoy día conseguir ese mismo producto ya es imposible, solamente buscando un producto “artesanal” podemos retornar a lo que era común décadas atrás. En muy pocos lugares solo se puede hallar el denominado “Ferrarri” de los jamones, por su precio obviamente y que tiene que venir “con el cuero” para creerlo, dado que el resto son “pastas” cuyos precios varían acorde a su composición. Ni que hablar de los contenidos de sodio para enmascarar el sabor de los demás componentes de estos “pseudo jamones y paletas”. Hoy día cada vez se sabe menos lo que se consume. La mayoría de la gente compra todo enlatado o encartonado, pues resulta muchas veces imposible preparar el alimento propio, y los eslogan publicitarios y leyendas en las etiquetas son engañosas siempre.

Los enlatados de legumbres, cereales, tomate, los embutidos, caldos, sopas, fiambres, pastas, quesos, comidas pre-elaboradas, el pan, galletitas de todo tipo y hasta las golosinas, todo viene con una importante adición de sodio además de grasas en algunos de ellos, factores que contribuyen al sobrepeso y aumenta los riesgos de enfermedades, las cuales se ven potenciadas aún más cuando cada persona sacude el salero invertido sobre su plato en la mesa. De hecho, el consumo de sodio se debe más a una costumbre que a una necesidad culinaria. Tanto nos acostumbramos al sodio que a la mayoría les repugna una plato o producto que le falte abundante sal. De hecho, en las pocas veces que nos juntamos para comer un asado con los familiares, un trozo de carne al asador recibe tanta sal que me resulta imposible comerlo, y si lo hago, la cantidad de agua demandada por el cuerpo después (sed) revela la sobredosis. ¿Para que diablos le echan tanta sal? les pregunto. "Tiene lo justo y necesario" me responden, o "Y eso que le pusimos poca sabiendo que venías". Es increíble lo que la costumbre produce. Y la costumbre de consumir tanta grasa y sal, es invariablemente perjudicial a la salud. Cada vez en más difícil poder elegir los productos ofrecidos en los mercados de las grandes cadenas, rechazando las atractivas etiquetas y coloridas leyendas que buscan atrapar al cliente para que consuma productos en su mayoría artificiales y compuestos de nutrientes de poco valor.

Dentro de poco, me pregunto, cuando nos juntemos a comer un asado, ¿estaremos tirando sobre la parrilla una flauta hecha de harina de soja con grasa con forma y color de un trozo de carne vacuna...?

Tierra circular o esférica


¿Es cierto que en Isaías 40:22 dice que la tierra es esférica?

Un comentarista protestante afirma que el profeta Isaías sabía que la tierra era esférica, no porque fuera astrónomo o filósofo, sino porque se lo dijo Dios. Ese pasaje lee:

“Él está sentado sobre el círculo de la tierra” (Isaías 40:22).

Para dicho pasaje, un teólogo con ayuda de un diccionario de la lengua hebrea explica definiendo el término:

“El vocablo hebreo que Isaías empleó para “círculo” es la palabra khug, que denuncia una esfera, algo redondo (en oposición a plano, cuadrado, o rectangular o triangular). Ahora, que los anticristianos expliquen como es que, si todos pensaban que la Tierra era plana en esos tiempos, Isaías supo que la tierra era algo esférico. Que sepamos, el profeta no era astrónomo ni tenía los medios como para averiguar la esfericidad de la Tierra, entonces, se infiere, "alguien" le tuvo que informar ¿verdad?”

¿Es correcto afirmar que khug significa esfera? Esta persona comete un error de transmisión de conocimiento, por el cual pretende instalar una realidad que no se corresponde con la verdad.

No es necesario explicar que en los tiempos en que se escribió Isaías, había hombres que creían en una tierra esférica, y no eran precisamente profetas judíos, pero sus ideas eran resistidas por el simple sentido común de la gente, incluso de personas informadas, inteligentes y sabias, algo que no podían entender, pues superaba su capacidad de comprensión. No pasaba de ser la creencia de algunos “locos”.

En el Tanaj ese pasaje se halla escrito de la siguiente manera:



 Las letras de las cuales se traduce son «al-jug», literalmente “el círculo”. 

La palabra para esfera en hebreo no es khug ni jug, sino dur, expresión para señalar algo parecido a una bola, algo esférico que gira.

La Septuaginta, una versión griega antigua de los libros conocidos como el Antiguo Testamento también conocida como la LXX, este mismo pasaje fue traducido de la siguiente manera:

 κατχων τν γρον τς γς κα ο νοικοντες ν ατ ς κρδες  στήσας ς καμραν τνορανν κα διατενας ς σκηνν κατοικεν

Nuestra sección griega que nos interesa es gyron tes ges, traducido normalmente como círculo de la tierra. Allí aparece la expresión griega  γρον (guiron) cuyo significado es girocurva, expresión que puede interpretarse como curvatura, de dónde viene bóveda, aunque normalmente ha sido traducido al español como círculo. Los griegos tenían una palabra para esfera, más específica para expresar algo tridimensional en sentido circular para diferenciar de algo que puede ser circular y plano al mismo tiempo.

Nuestra expresión española «círculo» viene del latín circulus, diminutivo de circus, transmitiendo la idea de alrededor, algo que da vuelta. De allí tenemos la palabra circuncisión. En griego la expresión para denotar algo similar al concepto latino era kuklos, de donde viene la palabra ciclo o cíclico, no obstante tenían otra expresión para designar la idea de vuelta o redondo, era gyros. De modo que ese pasaje puede ser vertido como “redondez de la tierra” sin que nadie se sienta ofendido de ignorante. La expresión latina rotundus es fuente de nuestra palabra española redondo, la cual señalaba algo como una rueda o una esfera. Por ello, se puede interpretar como una rueda plana o también como un globo esférico, pero es imprecisa.

La expresión globo deriva del latín globus, la cual designa una aglomeración de materia o gente, y como toda masa aglutinada tiende a formar una esfera, con el significado de bola (latín bulla), transmitiendo una idea más clara de algo esférico.

Correctamente las versiones españolas vierten “círculo” y no “esfera” para dicho pasaje, es decir, transmitiendo la misma falta de precisión del pasado. No hubiera sido apropiado que fuera vertida al latín como globo o bulla, pues ello nunca les pareció que denotara tal cosa, por eso usaron circulus. Existe una diferencia sustancial entre esfera y círculo: una esfera no puede ser plana, mientras que un círculo si puede. De hecho, la vuelta de las carreras de caballos en un circo romano traduce muy bien la idea de un lugar plano, circular y no esférico.

La discusión que algunos plantean al afirmar que círculo se opone a plano, cuadrado, rectangular o triangular, cuando eso no es cierto, resulta en una manera capciosa de razonar al introducir la expresión “plano”. Un círculo puede ser algo plano y al mismo tiempo poder estar relacionado con algo esférico. Lo mismo que una forma cuadrada o triangular puede señalar un cubo o un tetraedro. La palabra círculo solo se opone a cuadrado o rectangular, pero nunca a plano. De hecho, los cuadrados y triángulos pueden ser perfectamente planos, como también lo puede ser perfectamente algo circular. Por lo tanto, sea que antes creyeran que la tierra fuera cuadrada o circular, la noción fundamental era de considerarla plana. Nadie leyendo Isaías descubrió una tierra esférica. Esa falta de precisión en las palabras fue el resultado de que nadie se atreviera a tamaña empresa de surcar los mares imaginando la tierra como un globo terráqueo, salvo Colón.

Los griegos tenían una expresión para denotar algo como una bola o un globo redondo, algo tridimensional, y era y es sphaira, traducida directamente como esfera. Pero esa expresión no aparece en la Septuaginta, motivo por el cual el concepto de una tierra esférica nunca brotó de ningún lector de la Biblia hasta que los navegantes del siglo XV la descubrieran.
Tampoco aparece en el Tanaj, pues en ninguna parte usan un término que se asocie la tierra con la forma de globo o bola.

En Isaías 22:18, en el Tanaj sí usa la expresión דור (dur, de derecha a izquierda) para señalar algo que rueda sin parar por una superficie, es decir, como una bola, siendo esa la palabra española usada. De hecho, esta expresión hebrea es la que mejor señala algo esférico. Una bola o la tierra como una dur no podía ser bien vista, porque debía estar sólida, bien establecida. Por eso no aparece en el pasaje de Isaías 40:22. Si el profeta en verdad estaba enterado que la tierra era una esfera, hubiera usado esa palabra, pero usó otra distinta que deja una vaga idea al respecto a lectores modernos.


En hebreo y transliterado hallamos el pasaje completo de Isaías 40:22 como sigue:

הישב על־חוג הארץ וישביה כחגבים הנוטה כדק שמים וימתחם כאהל לשבת׃

Haioseb al-jug ha-arets uiosebeha kajagabim hanoute kadoq samaim uaimtajem kaohel lasabet:

El pasaje se traduce:


El-habita sobre-círculo (de)-la-tierra y-los-habitantes (son)-como-langostas dobla como-cortina cielo y-(lo)extiende como-tienda para-morar

El pasaje completo de Isaías 40:22 en griego lee:

ο κατεχων τον γυρον της γης και οι ενοικουντες εν αυτη ως ακριδες ο στησας ως καμαραν τον ουρανον και διατεινας ως σκηνην κατοικειν

La traducción completa del griego es:

El posee la tierra circular (toda) y (a) sus habitantes como langostas, él curva el cielo como una cámara y extiende como tienda para morar 


Hay quienes al traducir la segunda parte (dobla o curva el cielo como un habitáculo) han llevado para que el pasaje dijera que “extiende como una gasa fina el cielo” y con ello lo atribuyen a la ‘delgada capa atmosférica’ cubriendo la Tierra en sentido curvo, tal como es vista por los astronautas. Resulta interesante notar como antiguos pasajes se “modernizan” pretendiendo con ello afirmar algo que nunca quiso decir.  En tiempos antiguos no se tenía una noción de una capa atmosférica sino de una bóveda o dosel semejante a un escudo de bronce (el firmamento) que se encontraba muy elevado y de dónde colgaban el Sol, la Luna y las estrellas.

Ciertamente, si bien en la Biblia nunca menciona que la tierra fuera plana o cuadrada, solo dice que era curva, o circular, lo cual ya es bastante, pues no se contradice con la realidad, aunque la interpretación exacta quedaba a criterio del humano según la época en que viviera. Imagino lo contrariados que habrían estado los humanos antiguos si la Biblia dijera que la tierra fuera una bola o esfera que cuelga en el vacío sobre nada. 

Pero, un momento. Sin usar la expresión “bola” o dur, sí dice el resto en Job 26:7:

«El extiende el norte sobre vacío, cuelga la tierra sobre nada.» RV

Tanaj


נטה: natá: estirar, esparcir.
צפן: tsafón y צפן tsafón: norte oscuro, desconocido, tenebroso, boreal.
תּהוּ: tóju: desierto, vacío, yermo, vanidad, cosa que no vale, desolación

לא: talá: suspender, colgar
ארץ: érets: tierra firme, territorio
על: en
לימה: belimá: la nada absoluta, vacío


Traducción cruda:

«Tiende el norte tenebroso al vacío; cuelga tierra, en nada»

De la LXX nos llega:
κτενων βοραν ποδν κρεμζων γν π οδενς

Traducción literal:

«extiende norte sobre nada cuelga tierra sobre nada»

Este pasaje es muy sugestivo, pues el escritor hace más de dos mil quinientos años dispuso una idea expresada en pocas palabras y antiguas que parece cuadrar perfecto con lo que no hace mucho la humanidad pudo de manera fehaciente descubrir.


Pero tenemos que considerar ciertos detalles de la expresión hebrea. La palabra talá sugiere suspender y no apoyar, razonando que si no hay “nada” por debajo donde se apoye ni nada desde donde “cuelgue”, la tierra se encuentra en medio de la nada. En líneas generales esto es cierto, pero al expresar un “norte tenebroso” da a entender que más allá del norte ya no hay más nada, cuando en rigor de verdad hay tierra si el escritor pensara en una forma esférica. El concepto sugiere como si uno se acercara a un precipicio saliente, donde no se ve nada arriba que suspenda la roca ni dónde se apoya. De allí que la única palabra que obtiene relevancia en el corto pasaje, más que tojú, es belimá. Esta expresión refuerza la expresión tojú, denotando la ausencia de algo, asociada a algo conocido, material o sólido. La LXX usa la misma expresión.

Cuando en el pasado leían ese pasaje, cada cual entendía lo que podía, quizás le resultaba un misterio esa expresión, y nadie imaginaba que hablara sobre una realidad cósmica de una Tierra esférica flotando en el vacío sideral. La idea que todos tenían era como si llegaran a un precipicio en el confín de la tierra..

Aun así, no podemos hallar contradicción entre la Biblia con el conocimiento actual en dicho pasaje. A pesar de usar palabras del lenguaje de los pueblos antiguos, en épocas donde la mayoría creían que la tierra era plana o una especie de semiesfera, se las arregló para no incurrir en error o contradicción alguna, si por ejemplo hubiera expresado que se apoyaba sobre algo. En tan pocas palabras no había tampoco posibilidad alguna de explicar la realidad espacial tal como la conocemos ahora, pero la nada o vacío encajó tanto en la mentalidad antigua como en la actual, si bien, de manera bastante diferente. 

Y éste es quizá el aspecto más llamativo del valor de muchos pasajes de la Biblia, señalando un aspecto que supera la mentalidad de los escritores que participaron en su composición.

Sin embargo, ello no significa que la Biblia es exclusiva en este asunto, ni tampoco que por un pasaje donde coincide en solo una palabra descriptiva (la nada) se convalide toda la Biblia, puesto que existen muchas otras partes y pasajes bíblicos que están equivocados en sus apreciaciones de la realidad actualmente corroborada. Por otra parte, insisto nuevamente, la Biblia no contiene ningún pasaje que refiera a la tierra de forma esférica, en cambio, ese pensamiento sí lo podemos hallar en un libro muy antiguo escrito por Herodoto hace 2.500 años relacionado a lo que el llamó fabulas de Abaris, donde el escritor registra lo que otros opinaban y creían de la Tierra. Y allí claramente refiere a una forma esférica, literalmente como una bola sacada del torno, algo que el mismo Herodoto no le acreditaba valor alguno, explicando más bien que la entera Tierra se dividía en tres grandes territorios rodeados todos de mar (dudando por falta de evidencias en la zona más boreal) existiendo por tanto los “confines”, algo inexistente en un concepto de una Tierra esférica. La opinión cosmológica de Herodoto es la misma que se halla en Isaías, convalidando de ese modo el concepto de una extensión grande circular de tierra cuyos confines terminaban en la nada. Y sobre este aspecto, no aparece en la Biblia en ningún lugar una mención tan clara como la expuesta por Herodoto sobre la forma de la Tierra para la misma época, mención citada solo a modo informativo pero descreída por el historiador. Esto es un aspecto muy importante para considerar. ¿Quién les reveló que la Tierra es esférica a esos filósofos y forjadores de fábulas a los que Herodoto desmerecía si no lo pudieron siquiera leer de la Biblia? ¿Se los reveló Dios? ¿Qué dios?

Ideas o conceptos acertados escritos antes de tiempo de haber podido ser verificados de modo fehaciente lo podemos encontrar también en otros lugares fuera de la Biblia. Además del caso de ciertos filósofos que cita Herodoto, y de otros como Pitágoras, Platón, Aristóteles; Hiparco y Eratóstenes, también tenemos otro caso 500 años más cercano, en Metamorfosis del poeta Ovidio, obra latina cumbre culminada a principios del siglo I, donde hallamos la idea de una tierra que se balanceaba girando en el éter por el impulso de su propio peso, expresión que también se encuentra en armonía con una realidad cosmológica descubierta muchos siglos después. Efectivamente la tierra se ‘balancea’ y ‘gira’ en el espacio bajo el principio de masas descrito no hace mucho por Newton. Cuando Galileo en el siglo XVII pronunció “la tierra se mueve”, sus palabras fueron consideradas heréticas, debiendo abjurar de ellas, so pena de un severísimo castigo social o literal. ¿En cuál pasaje de una Escritura Sagrada judía leyeron los sabios antiguos que la tierra gira y se mueve? No existe ninguna, por lo que tal concepto lo obtuvieron de otra parte.

Si se atribuye una fuente divina a ciertos pasajes de la Biblia, ¿por qué motivo no son atribuidos a fuentes divinas los otros aciertos fuera de la Biblia? Y fueron aciertos realmente sensacionales, donde el pasaje de Isaías 40:22 queda totalmente descolocado, fuera de época, intuitivo pero equivocado, habiéndose perdido una excelente oportunidad de haber revelado una realidad cosmológica. Y por otra parte, ¿a quién le atribuimos los pasajes erróneos en la Biblia?

En consecuencia, quienes pretenden hacer creer que ciertos pasajes bíblicos predijeron realidades antes de ser conocidas, como es el caso de Isaías 40:22, cometen serios errores de comprensión por causa de haber entregado sus mentes a fin de ser moldeadas por otros en quienes han depositado su entera confianza. Lo más grave de ello se percibe cuando tales maestros enseñan a propósito falsedades, actuando con astucia y engaño, logrando con ello convencer a los inexpertos e incautos, siendo tragados vivos.

Como se podrá notar, el tema es más profundo e interesante de lo que aparenta para muchos. Y de pronto, la primera conclusión obtenida consiste en atribuir a la capacidad de la mente humana un logro excepcional, la cual mediante observación, estudio y reflexión encuentra verdades que luego comprueba certeras sin necesidad de leerlas en oráculos divinos primero. La mente es superior a la intuición, superando escritos atribuidos como “Palabra de Dios”.

lunes, 8 de junio de 2015

La infinitud en la finitud

La paradoja de Zenón, como la de Aquiles y la tortuga, es una trampa dialéctica, la cual se estructura de tal modo que confunde al oyente al no percatarse que solo se trata de una serie convergente, que al subdividirla hasta el infinito en trozos cada vez más pequeños, nunca llega al punto en que Aquiles alcanza a la tortuga estando siempre una fracción infinitésima antes de ella, y ella del punto de cruce. En matemáticas se resuelve con el concepto de límite, y en física cuántica con la longitud de Placnk


Buenos días contertulios. Lindo el tema, bien complejo seguro, ha devanado los sesos de miles de sabios, y no creo que podamos resolverlo. Einstein dijo que solo la estupidez humana era infinita, pero del universo no estaba tan seguro. 

Intentaré aportar mis ideas al respecto. Tal como dice Reuter Nopalzin, no es una sino varias aporías, está en lo cierto, pero todas están ideadas sobre un tema en concreto, relacionadas actualmente al cálculo infinitesimal, también conocido en el cálculo diferencial, dilema que los matemáticos han resuelto de manera finita para poder llegar a algo en vez de la nada.

La manera en que Zenón las presenta hace suponer que infinitos trayectos deben sumar una distancia infinita y necesitan por ende un tiempo infinito para transitarlas. Pero pensar y concluir de esa manera es un error, porque a medida que la distancia es más pequeña, el tiempo para cubrirla también, pero la palabra infinito juega en contra suponiendo algo inmensamente grande que nunca acaba.

Se cruzan los cables, y… ¡chass!...Cortocircuito.

Para poder adentrarnos en este tema, invariablemente, se quiera o no, debemos introducirnos en la metafísica. Con la física sola, aún con todos los adelantos científicos actuales reunidos de todas las áreas del saber, no alcanza.

Esto es algo parecido al fractal de Koch. Matemáticamente el perímetro de un fractal (la curva de Koch) es de longitud infinita bordeando un espacio finito. En ambos cálculos tenemos un problema de infinitésimos. Mientras el espacio o volumen de un fractal de Koch tiende a un límite definido (8/5, que nunca llega por cierto, similar a la paradoja de Zenón), la longitud (distancia) o superficie (área) matemáticamente es una serie divergente, su límite es el infinito en cuanto a una cifra infinitamente grande. Como se trata de una suma de infinitésimos cada vez más pequeños pero multiplicados por cantidades cada vez más grandes, teóricamente o de manera abstracta se pueden agregar infinitas cantidades de tales infinitésimos, ante lo cual su longitud se supone sería de tamaño tan largo que sería infinita. Y una distancia infinita requeriría de un tiempo infinito para recorrerla, aún viajando a la velocidad de la luz.

Pero para ello, debemos reducir el espacio hasta el infinito, y eso significa, que si llega al infinito entonces es cero, la nada absoluta, pues ese sería su límite y no un número infinitamente grande como se supone, dando la idea de un trayecto imposible de recorrer en un tiempo finito. De modo que nunca podemos llegar al infinito, lo cual es perfectamente correcto, porque el infinito solo existe como idea (que pone un límite infranqueable) y no como una cifra. Metafísicamente el infinito es la nada, es un cero absoluto, pero, paradójicamente, es al mismo tiempo la diversidad infinita posible de la unidad que existe.

Es interesante considerar, que aunque se viaje a la velocidad de la luz para recorrer esa supuesta distancia infinita de la curva de Koch alrededor de una figura, solo se estaría dando la vuelta alrededor de un punto cuyo espacio no creció más que 1,6 del de origen, ante lo cual no se puede decir que se vaya a ninguna otra parte distante. Si lleváramos esta abstracción al límite, ni el tiempo ni el espacio existe, por ende, no existiría el movimiento, tal como lo manifestaban los sabios griegos en la antigüedad.

Pero si el movimiento no existiera la nada sería, y ya un filósofo plantó esta pregunta: «¿Por qué hay algo en vez de nada?» Si hay algo en vez de nada, pareciera que el movimiento, por ende: tiempo y espacio, es una ilusión y no algo real. ¿Pero qué es algo real y qué una ilusión? ¿Serán dos caras de una misma moneda?

¿Alguien sabe o leyó algo del Ouroboros? El bucle se cierra…

La longitud de Planck plantea filosóficamente la posibilidad de que nada exista en el mundo material más allá de cierto límite infinitamente pequeño. Representa el límite de la física, al igual que la función límite para los matemáticos, y claro…; la física se construye a partir de las matemáticas que miden distancias en función del tiempo.

Ya era claro para los griegos que sin límite es el caos. ¿No oyeron por si acaso este axioma en algún otro lado?... 

De modo que tanto los matemáticos y todo lo que se relacione con el estudio y ciencia humana, el límite es una necesidad de orden de la existencia. Por eso todos hablan de que somos finitos. (Hay quienes afirman que todos somos imperfectos, sin entender que se relaciona con la finitud, estando seguros se debe a algún pecado ancestral cuando en realidad son conclusiones cuyo origen son los números y su diversidad). Y por eso, en la física cuántica existe la unidad mínima posible. Es la unidad de Planck. Razonando a partir de dicha base, que en sí es un límite, entonces no puede existir algo infinitamente grande, y probablemente pudo ser uno de los aspectos que hizo dudar a Einstein sobre el universo infinitamente grande, ilimitado. Sin embargo, tal como la unidad de algo define algo concreto, tal idea no anula la posibilidad de agregar cantidades de unidades hasta el infinito, con lo cual podrían existir infinidad de universos que confluyen a la unidad nuevamente. Es como si estuviéramos caminando sobre la superficie de una cinta de Moebius o de una esfera, cuyos pasos son matemáticamente infinitos, pero el espacio recorrido es finito en el sentido de conocido, pero no en cuanto al trayecto que daría la idea de repetitivo sin nunca acabar. En mi opinión, esta infinitud significaría la diversidad infinita de la unidad.

A esta altura, sobre la noción de tiempo me pregunto: ¿es el presente algo finito o es infinito?

Por culpa del cero arábico cuando dividimos una unidad de algo decimos que tenemos el 0,5 de la unidad, no que tenemos 2 unidades de algo nuevo. Cuando trozamos una manzana por la mitad no decimos que tenemos 2 manzanas, sino dos partes (que pueden ser iguales) de una. Pero si cortamos a un conejo por la mitad ya no tenemos dos partes de un conejo, sino 2 trozos de carne de algo que antes fue un conejo. Lo mismo la materia. Cuando llegamos al nivel de los átomos, ese es el límite más pequeño de una porción diminuta de materia elemental, valor finito. Si dividimos el átomo ya dejamos de tener materia para pasar a tener otra cosa. Numéricamente podemos seguir subdividiendo, pero en la realidad estamos subdividiendo otra cosa completamente distinta. ¿Qué hay más allá de la longitud de Planck? Nadie lo sabe.

En física se ha llegado a decir que la materia es la discontinuidad del vacío, y a su vez el vacío no es la nada. ¿Existe la nada? Si decimos que el 0 representa la nada y el 1 la mínima expresión de algo, claramente ni el cero ni la nada existen, salvo de manera abstracta. Solo existiría algo (el uno, 1) compuesto de una cantidad indefinida de partes. Curiosamente, el número 1 (uno), es la cifra fundamental de la aritmética, y sin ese valor nadie podría calcular absolutamente nada. Sea que agreguemos unidades para tener 1, 1:2; 1, 1, 1:3, etc. todo ello es posible gracias al uno. La unidad es, curiosamente, parte del axioma religioso fundamental del monoteísmo. “Solo hay un (1) Dios”, “Yo y el Padre somos uno (1)”, ‘todos somos uno (1)’, son axiomas matemáticos antiguos, no simples expresiones religiosas o un conjunto de credos inexplicables y misteriosos productos de ideas fantasiosas e inútiles. La Trinidad, lejos de ser un concepto teológico absurdo asociado generalmente al catolicismo, pone de manifiesto el principio de la triada cuando una unidad se divide en tres partes. Curiosamente, solo a partir del 3 aparece el infinitésimo. Divide por 3 una unidad y te darás cuenta. Y curiosamente, gracias al 0 (cero) o concepto de la nada nos hemos podido dar cuenta de eso. Considero que en tiempos anteriores al uso del cero habría sido difícil darse cuenta que cada parte es infinitamente próxima a una unidad propia. Hoy sabemos que para armar una unidad perfecta no es posible lograrlo de manera exacta con tres partes iguales. Aparecen el 2 y el 5 como auxiliares para lograrlo de manera perfecta. Poco a poco pareciera que el universo es infinitamente distinto de algo finito o único. La paradoja o contradicción continúa instalada, y las “verdades” religiosas o axiomas antiguos todavía siguen vigentes.

Aquellos que fijen los límites para ser algo en vez de nada discutirán eternamente con aquellos que digan que el infinito existe y no hay límites para la diversidad, el indeterminismo contra el determinismo, lo abstracto contra lo tangible, las eternas discusiones entre el materialismo y el espiritualismo, la constante dicotomía entre fe y razón, en fin, una discusión de nunca acabar…, ¿infinita? ¿No?

Cuando llego a esta altura del pensamiento no puedo evitar preguntarme: ¿estaremos condenados a ser estúpidos, o no? ¿Nadie se da cuenta que todo parte de lo mismo?

Están aquellos que manifiestan el rasgo humano cientificista, en el cual se resisten en aceptar algo que no comprenden, reduciendo todo a simple lógica racional sin posibilidad alguna de incomprensión o fallo, y otros que aceptan totalmente lo incomprendido sobre la base de ideas extrañas y hasta infantiles. ¿No será hora de ser lo suficientemente flexibles y compresivos de nuestras limitaciones?

Lo curioso después de todo, es que los axiomas antiguos aún siguen vigentes por más que los racionalistas se esfuercen por suplantarlos o esconderlos detrás de la propia (o aparente) ignorancia. Y por otra parte, las creencias de otros sobre cuestiones de fe siguen vigentes sin comprender de dónde esencialmente se originaron, debido a que los maestros que las retransmiten a las nuevas generaciones tampoco lo saben, habiéndose perdido en la oscuridad del pasado.

Espero haya puesto a pensar en algo complicado a más de uno, y excelente sería pueda devolver su reflexión al respecto.