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Las diferencias que hay entre los individuos están basadas
en el conocimiento de ellos mismos, en las cosas que ocurren en ellos mismos.
Pero ni siquiera esas personas serían capaces de saber lo que sucede en sus
propias consciencias. Porque no son conscientes del hecho de que mientras viven
una vida consciente, todo el tiempo un mito actúa en el inconsciente. Un mito
que se extiende a través de los siglos. Las ideas arquetípicas emanan de ideas
arquetípicas que fluyen por un individuo a través de los siglos. …Y eso sale a luz en los grandes movimientos.
En movimientos políticos o movimientos espirituales.
Filemón era un pagano. Su figura se me apareció por primera
vez en un sueño. Había un cielo azul, como el mar, que no estaba cubierto por
nubes sino por trozos planos de tierra marrón. Parecía que estos trozos se
estaban rompiendo y el agua azul del mar comenzaba a verse entre ellos. Pero el
agua es el cielo azul. De repente, apareció a la derecha un ser alado surcando el
cielo. Vi que era un anciano con los cuernos de un toro. Tenía un manojo de
cuatro llaves, una de las cuales empuñaba como si estuviera por abrir un
cerrojo. Como no comprendí la imagen de este sueño, la pinté para poder fijarla
en mi memoria.
Considero
que ese viejo era el propio Jung cuando luego de una carrera de toda una vida, viéndose
al llegar a anciano, dueño de sí en plena libertad y por la bravura de su
propio empeño nos abriría una de las puertas, aquella que conecta a la invisibilidad,
despejando los terrones marrones de la materialidad que ocultaban las aguas del
conocimiento celestial.
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