Los testigos de Jehová, un grupo
muy particular
Excelente disertación de Felix Canelo, casi el único que
sabe explicar una realidad de manera constructiva y amable. Los testigos de
todas las congregaciones son personas que han sido adoctrinadas para no
pensar, sino para leer y aceptar como “verdad” incuestionable todo lo que
reciben como el “alimento de Jehová”. Sería un pecado gravísimo que alguno en
algún momento dudara de alguna enseñanza, inculcando que “la duda” solo viene
del Diablo. Cuando alguien duda, los “ancianos” deben “ayudar” a esa persona a
desalojar dicha duda transformándola en un sentimiento de plena confianza a la
“madre organización”, equiparándolo a una ‘demostración de fe en Jehová’. Solo
trabajan sobre las emociones, no sobre el conocimiento. Nada es lo que
aparenta. El editor de este vídeo ha instalado un tema que la mayoría, que se
acercan como moscas a la miel, son personas que buscan desahogar su odio a la W
y a cualquiera que manifestara cierta ecuanimidad en sus razonamientos. Quienes
se identifican como TJ no lo son realmente. Nunca ningún TJ usaría expresiones
denigrantes hacia aquellos con los cuales no concuerda. Más bien respondería
como Felix lo ha hecho a quienes lo insultaron, solo que en la mayoría de los
casos los auténticos TJ no saben qué responder y se quedan callados. Si en este
sitio pulularan auténticos TJ, no podrían soportarlo, saldrían emocionalmente
lastimados.
El propietario de este sitio demuestra ciertas falencias muy
sugestivas: es muy raro que responda al perfil de una persona “profesional”
cuyo interés solo sea defender “imparcialmente” la organización religiosa por
el solo hecho de servir para transformar a personas de estados mentales
negativos a positivos. Esa persona, si realmente es un investigador imparcial,
debería preguntarse por qué motivo el ser humano es como es: necesita ser
embaucado para ‘ayudarlo a salir’. El mismo afirma que leyó la Biblia completa
de tapa a tapa 11 veces, algo muy inusual. Indirectamente nos dice que está
buscando frenéticamente, casi de manera desesperada, información que le ayude a
salir del pozo mental (o espiritual) en el cual se encuentra. Si después de
leerla 11 veces (¡madre mía!) no ha percibido todavía el mensaje del inestable
y contradictorio pensamiento humano en ella, es porque su lectura ha sido muy
superficial y carente de rigor investigativo. Afirma haber descubierto, leyendo,
que Jesús no instituyó ninguna religión, lo cual no puede ser cierto, porque
ese concepto viene de la crítica textual y no de una lectura bíblica devota,
que apunta en libros como en Hechos de los apóstoles y las cartas paulinas a
precisamente todo lo contrario, a insinuar que Jesús sí instituyó una comunidad
religiosa específica, y que respaldará, llegado el momento, solamente a esa
organización apostólica y a todos aquellos que acepten su mensaje. Todo el que negara al mesías por ellos predicado sería
condenado. El problema surgió cuando el fin esperado en el primer siglo no
llegó en vida de ningún apóstol y los creyentes sobrevivientes del primer
fiasco mesiánico judío tuvieron que reconvertirse. La principal causa o razón para
no poder captar las incoherencias bíblicas estriba generalmente a que el
individuo lee con una carga de prejuicios, aspecto particularmente notorio, no
solo en los TJ adoctrinados, sino en los de cualquier otra religión que adoptan
posturas apologéticas fundamentadas en conceptos tales como el de la
inerrancia de las Escrituras. Poder razonar con personas religiosas que
defienden su fe sobre la base de supuestos inamovibles a ultranza suele ser una
verdadera pérdida de tiempo: jamás razonan lo suficiente para darse cuenta de
sus propios errores de juicio. Es que, justamente, necesitan defenderse de todo
aquello que de cualquier manera pusiera en peligro su estado de actual
convivencia religiosa. Sus amistades, su imagen o reputación y sus intereses
son más importantes que cualquier razonamiento por más lógico y acertado que
fuere. Si dieran lugar a los planteos del logos al que adoran pero que no usan,
imaginan perderlo todo, una “realidad” a la que no están dispuestos enfrentar.
El aspecto al que todos nos enfrentamos tiene que ver con
nuestra personalidad interior, donde muchos no alcanzan a ver lo viles que
somos. Suele ser muy difícil que las personas acepten anidar ideas o actos
incorrectos, imaginando que son buenas personas. No se trata de que no lo sean,
se trata de reconocer también nuestros aspectos negativos, impropios, injustos,
que también anidan en nuestro ser. Reconocerlos y enfrentarlos es la tarea más
difícil de todas. Es más fácil aparentar y justificarlos cuando surgen. En el
cristianismo se suele reconocer tal realidad, pero no se la enfrenta o se la
enfrenta de modo equivocado, aspecto que trae aparejada la gran diferencia en
los apologistas de la fe. Si a ello sumamos la enrome pérdida de valores, o más
bien, las confusas ideologías respecto a ellos que pululan en las mentes de
muchos en nuestras decadentes sociedades actuales, no resulta difícil entender
por qué motivo hay personas como el propietario del vídeo y de tantas “moscas”
(más de 70 mil visualizaciones) que revolotean un plato servido para ser
debidamente analizado.
Gracias
por leer.
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